El primer ministro francés, Jean-Marc Ayrault, anunció este martes la suspensión de la llamada ecotasa, un impuesto medioambiental que se pretendía aplicar a los camiones, tras una serie de manifestaciones en contra que se produjeron en la región de Bretaña.
"La confrontación debe dar paso al diálogo", declaró Ayrault, aunque precisó que la suspensión no supone la supresión de la tasa, que ha suscitado un potente movimiento de oposición, de acuerdo con información de Europa Press.
Aclaró que la tasa "debe ser corregida" e hizo hincapié en que para ello el único medio es el diálogo.
En 2011, Francia comenzó a estudiar la aplicación de una ecotasa de 0,12 euros por kilómetro a los camiones que circulen por sus carreteras nacionales y locales. La medida, que debió haberse puesto en marcha en junio pasado y que desde entonces ha provocado numerosas movilizaciones, ha sido pospuesta en varias ocasiones, hasta su suspensión este martes.
El domingo pasado, el Gobierno francés también decidió no aplicar un impuesto previsto sobre las cuentas de ahorro.
La ecotasa pretendía fomentar un transporte comercial respetuoso del medioambiente, con la activación de gravámenes sobre los camiones franceses y extranjeros de más de 3,5 toneladas. Sin embargo, la medida fue mal acogida por los agricultores y los trabajadores del sector de alimentos, sobre todo en Bretaña, región en la que la economía depende en gran medida de la agricultura, refirió AFP.
Enfrentamientos violentos, que dejaron varios heridos, estallaron el sábado pasado entre manifestantes y la policía. "Bretaña exige la suspensión permanente de la ecotasa, sobre todo porque no sabemos cuánto tiempo durará esta moratoria", dijo el alcalde de Carhaix y uno de los dirigentes de las protestas, Christian Troadec. /AVN