Un centro industrial donde se producían hasta 24.000 toneladas de sal al año fue descubierto por arqueólogos estadounidenses en una antigua ciudad maya del período preclásico mediano temprano, en el norte del territorio guatemalteco, explicaron hoy los responsables en una conferencia de prensa.
Brent Woodfill, arqueólogo estadounidense de la Universidad de Luisiana, dijo que se trata de la ciudad Salinas de los Nueve Cerros, ubicada en el departamento de Alta Verapaz, en un valle que cruza el río Chixoy, unos 180 kilómetros al norte de Ciudad de Guatemala.
Este río sirvió en los años 80 para la construcción de la hidroeléctrica del mismo nombre, la más grande de Centroamérica en la actualidad.
Woodfill, director del proyecto en el que participan otros 20 arqueólogos estadounidenses y guatemaltecos, dijo que los mayas de esa época (años 1.000 a 800 AC) tuvieron la capacidad de producir hasta 24.000 toneladas de sal al año.
Posteriormente, en el período clásico (600 a 900 DC), la ciudad expandió su economía, siempre basada en la sal, pero también en la agricultura y la exportación de navajas de obsidiana.
El arqueólogo indicó que el hallazgo más impresionante del lugar es una plataforma artificial de 200 metros de ancho, 100 de largo y 13 de profundidad, donde se producía la sal.
El producto era trasladado a través de los ríos para su comercio en otras ciudades mayas del norte de Guatemala y Chiapas, México. La producción era artesanal y consistía en hervir el agua desde un río salado que fluye en el centro del valle.
Wodfill detalló que los antiguos mayas usaban vasijas en forma de copa que reducían la salmuera, lo vertían en moldes para hacer los panes de sal que luego exportaban. Previamente almacenaban el producto en depósitos con un diámetro de menos de dos metros enterrados por toda la zona industrial.
En el lugar hay dos canchas de juego de pelota maya, tres pirámides de ocho metros de altura, montículos de tierra y algunos palacios pequeños, la mayoría de piedra.
Woodfill destacó que cuando colapsaron los centros contemporáneos como Tikal, Ceibal, Dos Pilas, Cancuen y Tonia, Salinas de los Nueve Cerros aprovechó el florecimiento posclásico para exportar su producto a las ciudades nuevas del sur.
Señaló que "la ciudad sobrevivió hasta alrededor del año 1.200 DC y aún después de su colapso, fue un recurso importante para varios grupos de mayas hasta que los españoles conquistaron la región y se apoderaron de la fuente de sal a finales del siglo XVII".
El lugar se encuentra cerca de la laguna Lachúa y en sus cercanías existen al menos diez poblados y fincas privadas, cuyos habitantes son los protectores del sitio. /DPA