Al menos 20 palestinos resultaron heridos hoy en una acción del Ejército de Israel contra un grupo de personas que protestaban en Cisjordania por la muerte el miércoles de un hombre frente a un puesto de control israelí.
Testigos informaron a Efe de que los soldados utilizaron balas de goma y munición real para dispersar a una masa que se concentró en el extrarradio del campo de refugiados de Al Jalazun, próximo a la ciudad cisjordana de Ramala y del que procedía el joven de 22 años muerto hace dos días en un confuso incidente.
Los enfrentamientos estallaron cuando un grupo de manifestantes comenzó a arrojar piedras, botellas de cristal y otros objetos contra el dispositivo militar, agregaron.
Fuentes médicas indicaron, por su parte, que una veintena de personas tuvieron que ser atendidas de heridas de diversa gravedad en un hospital de la zona.
Los manifestantes protestaban por la muerte, el pasado miércoles, de Mohamed Mubarak, un joven que según la versión palestina trabajaba para una contrata de la agencia de cooperación estadounidense (USAID) en Cisjordania y que fue interrogado y registrado antes de ser tiroteado por los soldados israelíes.
El Ejército israelí aseguró, sin embargo, que el palestino iba armado y que los soldados del puesto de control actuaron al considerar que existía peligro de que les atacara.
En un incidente separado, un hombre de 27 años resultó hoy herido leve por disparos del Ejército israelí en la zona de seguridad que separa Israel de Gaza.
Según testigos, el joven, al que identificaron como un granjero de la zona, recibió un impacto de bala procedente del lado israelí cuando se acercó a las vallas.
A ultima hora de este viernes, cientos de habitantes de Gaza se volvieron a manifestar cerca de la frontera con Israel, como hacen semanalmente desde hace siete años para protestar contra el bloqueo israelí.
La tensión entre Gaza e Israel se ha disparado en el último mes, durante el cual grupos palestinos han lanzado cerca de una treintena de cohetes contra zonas del sur israelí, ninguno de los cuales causó víctimas.
A esos lanzamientos el Ejército israelí ha respondido con bombardeos aéreos sobre objetivos concretos en Gaza, el último de ellos esta misma madrugada contra la localidad meridional de Rafah, en el que resultaron heridas ocho personas.
Horas después de este ataque, el primer ministro del gobierno de Hamás en Gaza, Ismail Haniye, advirtió de que su movimiento no se va a sentir intimidado ni va a cesar en su "resistencia armada contra Israel".
"La resistencia armada contra nuestro enemigo es una decisión estratégica. Aquel que piense que los ataques aéreos nos van a debilitar o amedrentar está en un error", dijo Haniye durante la oración ritual del viernes. EFE