El presidente de Francia, François Hollande, confirmó que el Elíseo sufrió un ataque informático en 2012, tal y como ha desvelado el diario francés "Le Monde", pero aseguró que fue neutralizado y no tuvo efectos.
El intento de intrusión se produjo durante el inicio de la presidencia de Hollande, según explicó el propio dirigente en una conferencia de prensa al término del Consejo Europeo celebrado en Bruselas.
El presidente galo aseguró que Francia llevó a cabo investigaciones y llegó a "varias pistas" sobre la supuesta autoría, que no quiso desvelar.
En ese contexto fue donde su produjeron los "contactos" con la Agencia de Seguridad Nacional de EEUU (NSA), en cuyas notas sobre el incidente se basa la información publicada por "Le Monde".
Según un documento proporcionado por el exagente estadounidense Edward Snowden y publicado por el diario francés, París puso en evidencia su malestar con Washington a causa de ese espionaje de la más alta instancia del poder en Francia, y eso pese a que Estados Unidos no parece haber sido el responsable.
La Agencia de Seguridad Nacional de EEUU (NSA) preparó una nota de cuatro páginas catalogada como "secreta" para la visita el pasado 12 de abril de dos altos cargos franceses de los servicios de información, en la que figuraban los argumentos que se les debían dar para demostrarles que -en contra de lo que creían- Estados Unidos no tenía nada que ver.
Las pesquisas hechas por la NSA para los franceses concluyeron que ninguna de las agencias de Estados Unidos (lo que incluye también a la CIA) ni de sus principales socios en ese terreno (Reino Unido y Canadá) habían montado ese sistema de interceptación de información en el Elíseo.
La NSA precisó que, voluntariamente, no se había consultado a los israelíes si habían sido ellos, lo que según "Le Monde" daba pábulo a esa hipótesis.
Hollande subrayó también que su Gobierno presta "mucha atención a todas las comunicaciones que son esenciales y que, por tanto, están protegidas", pero insistió en que el problema de la protección de datos no se limita a los dirigentes, sino a toda la población.
El presidente francés recordó que ha acordado con la canciller alemana, Angela Merkel, trabajar para lograr antes de fin de año avances en un marco que regule las prácticas de los servicios secretos con Estados Unidos.
Las discusiones con Washington deben, según Hollande, aclarar el supuesto espionaje a líderes y ciudadanos europeos y resolver la cuestión de cara "al futuro".
El jefe del Elíseo subrayó que "no se puede permitir" una vigilancia de este tipo sobre socios, que además tiene consecuencias económicas.
Preguntado por la posibilidad de que París ofrezca asilo a Snowden, quien se encuentra refugiado en Rusia, Hollande señaló que la cuestión no se ha planteado dado que el extécnico de la CIA nunca lo ha solicitado./EFE
2013-10-25