Human Rights Foundation (HRF) pidió hoy a la Organización de Estados Americanos (OEA) que active su cláusula democrática para evitar una reforma constitucional en Nicaragua, que busca permitir la reelección indefinida en ese país.
"El presidente que promueve una reforma constitucional para posibilitar su propia reelección viola la Carta Democrática Interamericana y corresponde a la OEA analizar la situación y establecer sanciones", dijo el presidente de HRF, Thor Halvorssen.
En una misiva dirigida al secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, el titular de HRF advierte de que el método "autoritario y reeleccionista" de Alberto Fujimori en Perú en los noventa fue "perfeccionado" por Hugo Chávez en Venezuela.
"Y el reciente espaldarazo que dio Insulza a la reelección inconstitucional de Evo Morales en Bolivia es la última muestra del rol nefasto que este funcionario mediocre ha venido jugando para la democracia latinoamericana", añadió Halvorssen.
La propuesta de reforma en Nicaragua propone permitir que el presidente pueda ser reelegido indefinidamente y ganar los comicios en primera vuelta con mayoría simple, además de emitir decretos ejecutivos con fuerza de ley.
Su aprobación parece imparable ya que este tipo de reformas necesitan ser aprobadas en dos legislaturas y con el apoyo de al menos el 60 % de los 92 diputados de la Asamblea Nacional, donde el Gobierno del presidente Daniel Ortega cuenta con mayoría absoluta.
La cláusula democrática otorga al secretario general de la OEA y a cualquier Estado miembro, el poder de convocar al Consejo Permanente y a la Asamblea General de la OEA para analizar este tipo de situaciones de erosión democrática, según recuerda HRF.
Además, permite establecer misiones diplomáticas de monitoreo para evitar una "ruptura" del orden democrático, o suspender a los gobiernos antidemocráticos "porque accedieron al poder a través de golpes de Estado o porque erosionaron la democracia desde el poder".
HRF dijo que antes de aprobarse la cláusula democrática en 2001, estas reformas constitucionales se produjeron en la Argentina de Carlos Ménem (1994), en el Brasil de Fernando Cardozo (1997), en el Perú de Fujimori (1993) o en la Venezuela de Chávez (1999).
"Con la cláusula democrática, en vez de desaparecer se agudizaron por la inacción de la OEA", denunció Halvorssen, para quien también debió activarse en Colombia contra Álvaro Uribe (2004), en Ecuador contra Rafael Correa (2008) y en Bolivia contra Morales (2009). /EFE