EFE
El desgaste en los rieles de la Línea 12 del Metro de Ciudad de México, cuyas operaciones fueron suspendidas parcialmente en marzo por seguridad, radica en la incompatibilidad entre las vías y los trenes, indicó el reporte final de la empresa francesa Systra, divulgado hoy.
El documento, entregado a la Secretaría de Obras y Servicios del Gobierno de la capital mexicana y dado a conocer por medios locales, señala que los diferentes componentes de la vía, considerados individualmente, están dentro de los parámetros internacionales.
El origen del problema, dice el informe, no parece ser un defecto de los materiales "sino un problema muy delicado de compatibilidad a nivel de la interfaz riel/rueda donde se tiene un riel que responde al estándar Arema (norteamericano) y una rueda fabricada bajo estándares europeos".
"Además esta interfaz riel/rueda es delicada dado que el sistema de vía férrea es por concepción el de un Metro mientras tanto el material rodante tiene más características de tren suburbano. Por fin, el problema fue agravado por un sistema de lubricación embarcado en los trenes que presentan deficiencias de funcionamiento", añade.
El informe explica que el desgaste ondulatorio en los rieles provocado por la incompatibilidad está presente sólo en las curvas con radios inferiores a 350 metros, donde la velocidad diferente, la calidad baja del balasto de caliza, el peralte pronunciado y la calidad irregular de la geometría de la vía son factores agravantes.
Entre las acciones que recomendó la empresa contratada para realizar el peritaje destacan calcular nuevas velocidades para las curvas, y realizar un estudio del impacto de las modificaciones de los peraltes.
Respecto a estas conclusiones, el jefe del Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, dijo hoy que en su momento será necesario modificar algunas curvas y tramos de peraltes.
Enfatizó que de acuerdo con los estudios el desgaste ondulatorio será recurrente por lo que habrá que adecuar el mantenimiento a esta condición para evitar mayores afectaciones.
El Gobierno capitalino suspendió en marzo pasado el servicio de 11 de las 20 estaciones de la Línea 12 del Metro, inaugurada en octubre de 2012, tras encontrar problemas como desniveles, alta vibración y desgaste de las vías que ponían en riesgo la seguridad de los usuarios.
Ese mismo mes, el consorcio constructor de la Línea 12, integrado por la francesa Alstom y las mexicanas ICA y Carso, había señalado en un comunicado que "existe una incompatibilidad" entre la vía originalmente diseñada y aprobada y los trenes posteriormente adquiridos.
"Lo anterior ha provocado un desgaste prematuro en todo el sistema de vías, dado que el diseño de las ruedas no es compatible con el tipo de riel especificado" por el Proyecto Metro del Distrito Federal, indicó entonces.
A su vez, la empresa española CAF, titular del arrendamiento de los trenes, aseguró hoy que "ha aportado contundente evidencia científica para probar la compatibilidad" de los convoyes y está dispuesta a someter los trenes que proveyó para la Línea 12 a un peritaje independiente "que garantice un análisis confiable".
Expuso asimismo que los trenes fueron construidos según las especificaciones proporcionadas por el Sistema de Transporte Colectivo, organismo del Gobierno capitalino que opera el Metro, mediante el contrato firmado el 31 de mayo de 2010.
Los convoyes fueron sometidos a pruebas estáticas y dinámicas, así como a análisis de sus sistemas y subsistemas, puntualizó.
La Línea 12, que requirió una inversión de 1.700 millones de dólares, tiene una longitud de 25,1 kilómetros con 20 estaciones, ocho de ellas subterráneas, y normalmente transportaba diariamente unos 400.000 pasajeros, según cálculos oficiales.
2014-06-11