La oncocerosis, enfermedad parasitaria conocida como la "ceguera de los ríos", está en trámite de ser eliminada en toda América Latina pero queda un reducto afectado en la región amazónica entre Venezuela y Brasil donde vive la comunidad indígena Yanomami, dijo hoy el expresidente estadounidense Jimmy Carter.
Carter, cuya fundación financia un programa de erradicación de esta enfermedad en el mundo, felicitó a Colombia durante su visita al país por ser el primero que ya está libre de la oncocercosis, gracias a un tratamiento aplicado por una alianza público-privada durante 17 años.
"Colombia ha establecido ejemplo e inspiración en este hemisferio que puede ser imitado por todo el mundo", dijo Carter al resaltar el éxito del tratamiento con quimioterapia preventiva masiva suministrado entre 1996 y 2007 en la comunidad de la quebrada Naicioná, en el departamento del Cauca (suroeste).
El expresidente estadounidense (1977-1981) agregó que Ecuador, México y Guatemala han detenido la transmisión de la oncocercosis, causada por el parásito "Onchocerca volvulus" a través de la picadura de la mosca negra, presente en ríos de corriente rápida.
"Y Venezuela y Brasil casi han alcanzado la meta pero en la frontera hay un lugar muy remoto que habitan los indígenas Yanomami, quienes no han sido tratados", explicó Carter.
Esta tribu tiene unas 20.000 personas "pero es muy difícil llegar a ellos" para darles el tratamiento, agregó, al anunciar su voluntad de dialogar con los mandatarios de Brasil, Dilma Rousseff, y de Venezuela, Nicolás Maduro, para desplazarse hasta el lugar remoto de la Amazonía donde viven estas comunidades.
"Cuando comenzamos el trabajo en este hemisferio había 500.000 personas en riesgo y ahora hay 5.000″, anotó el expresidente estadounidense, antes de ponerlo en perspectiva con la situación en África, donde hay 120 millones de personas expuestas a contraer la oncocercosis.
Esta enfermedad "es endémica en el continente africano y llegó a América Latina cuando llegaron los esclavos", detalló el expresidente.
También explicó que los afectados sienten mucho picor, la piel se torna de un color peculiar y eventualmente se quedan ciegos, pues se trata de la segunda causa de la ceguera infecciosa prevenible a nivel mundial.
"El Centro Carter ha conducido dos proyectos muy exitosos en Uganda y Sudán y estamos siguiendo el ejemplo que atendimos aquí en Colombia", agregó el exmandatario al apuntar que el ejemplo del país suramericano ha demostrado "que se puede pasar de controlar la enfermedad por mucho tiempo a eliminarla completamente". /EFE