DPA
La confianza de los inversores y analistas alemanes inició el año con una ligera caída después de que se anunciara que la primera economía europea creció menos de lo previsto en 2013, según datos publicados hoy.
El barómetro del instituto ZEW de Mannheim, uno de los indicadores tempranos de referencia en Alemania, bajó a 61,7 puntos después de subir en diciembre por sexto mes consecutivo hasta las 62 unidades, su máximo desde 2006.
La caída implica que los inversores esperan un empeoramiento de la coyuntura los próximos seis meses. El dato sorprendió a los analistas, que esperaban que el índice subiera a 64 puntos este mes ante las buenas perspectivas de la economía alemana y la estabilización de la coyuntura en la eurozona.
Por el contrario, el subíndice que mide la percepción de la situación económica actual por parte de los inversores mejoró de forma considerable de 32,4 puntos en diciembre a 41,2 en enero. El índice ZEW se basa en consultas a más de 250 analistas e institutos de inversión y ayuda a conformar un paisaje de lo que ocurrirá los próximos meses en la economía alemana.
Los datos de enero se conocen una semana después de que la Oficina Federal de Estadísticas estimara que Alemania creció un 0,4 por ciento en 2013, la tasa más baja desde 2009. Los analistas contaban con un crecimiento del 0,5 por ciento.