EFE
Un senador puertorriqueño reclamó hoy al Cuerpo de Ingenieros de la Marina de Guerra de los EE.UU. que presente de una vez por todas un plan concreto para la limpieza de Culebra, una pequeña isla de Puerto Rico donde este domingo hubo que denotar otra bomba enterrada en la orilla desde hace décadas.
Luis Daniel Rivera, del gobernante Partido Popular Democrático, dijo en un comunicado de prensa que el problema de las municiones sin detonar que se encuentran periódicamente en la playa Flamenco, escogida como la tercera mejor del mundo según Trip Advisor, "lo sabemos hace 39 años".
"Lo que queremos es que nos digan cuándo es que empieza el proceso de limpieza, qué se va a hacer a corto plazo, qué se va a hacer a largo plazo y que de una vez y por todas los culebrenses estén tranquilos, porque este es un caso de injusticia y de discrimen", indicó.
El artefacto fue hallado por una turista la semana pasada cerca de una zona de acampada de la playa en Culebra, una popular isla puertorriqueña que atrae a turistas durante todo el año y que estos días ya recibe las visitas del inicio de las vacaciones de Semana Santa.
La detonación de la bomba, de un metro de largo y cubierta ya por coral, se realizó a unos 12 metros de la orilla y 3 metros de profundidad, lo que obligó al desalojo de parte de la playa.
La Playa Flamenco, considerara una de las más bellas del mundo, fue utilizada durante años como campo de prácticas militares y desde la salida de la Marina estadounidense se reclama una limpieza exhaustiva.
El representante de Puerto Rico en Washington, Pedro Pierluisi, insistió igualmente la semana pasada en reclamar al Gobierno federal que cumpla con su responsabilidad de proveer los recursos necesarios para la limpieza de la península noroccidental de Culebra.
"Desde el 1995 ha habido más de 70 ocasiones en las que personas se han encontrado con municiones sin explotar en esta zona de Culebra, que les pudieron haber causado grave daño", señaló Pierluisi en un comunicado.
El representante recordó que en marzo del año pasado, una niña que visitaba Culebra de turismo se quemó al recoger una "cáscara" de artillería que contenía fósforo blanco.
El pasado enero también hubo que cerrar al público la misma playa tras haberse encontrado una bomba sin detonar sumergida cerca de la orilla. EFE