El ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Javad Zarif, expresó hoy su confianza en cerrar un acuerdo con el G5+1 sobre el programa nuclear iraní si hay "voluntad política" y "buena fe" entre ambas partes, e insistió en que dicho programa tiene "fines pacíficos".
"Con voluntad política y buena fe, podremos alcanzar un acuerdo y empezar a aplicarlo en un futuro cercano", afirmó Zarif en rueda de prensa tras reunirse hoy en Tokio con el primer ministro japonés, Shinzo Abe, y con el titular nipón de Exteriores, Fumio Kishida, según recoge la agencia Kyodo.
Zarif recalcó que el programa nuclear iraní tiene fines "pacíficos", y no obstante advirtió que este país "no se rendirá simplemente por la presión o la coerción" de la comunidad internacional.
El titular iraní de Exteriores solicitó a Japón y a otros países se impliquen en el futuro acuerdo, y destacó la importancia que tienen para Teherán las inversiones niponas en los sectores del petróleo, petroquímico y del gas.
En particular, señaló que Irán necesita inversiones por valor de unos 75.000 millones de dólares en la industria petroquímica, un sector que calificó como "muy lucrativo".
Por su parte, el primer ministro japonés pidió a Zarif que apoye los pasos necesarios para alcanzar un pacto definitivo sobre el programa nuclear iraní.
En noviembre, Irán firmó un principio de acuerdo con el G5+1 (los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU -Estados Unidos, Rusia, China, Francia y Reino Unido- más Alemania) para la reducción parcial de algunas sanciones impuestas por la comunidad internacional a cambio del cese de algunas de las partes más conflictivas del programa atómico iraní.
Las partes abrieron una nueva ronda de negociaciones el mes pasado, con el objetivo de lograr un acuerdo definitivo que resuelva las preocupaciones de la comunidad internacional sobre los verdaderos fines del programa nuclear de Teherán.
Japón es uno de los países que impuso sanciones a Irán, lo que resultó en una caída del comercio bilateral y de las inversiones niponas en el mayor productor petrolero mundial. EFE