EFE.- La presidenta transitoria de Bolivia, Jeanine Áñez, expresó este martes que las acusaciones de supuesto estupro contra el expresidente Evo Morales (2006-2019) "avergüenzan" al país a nivel internacional y que esos actos no deben quedar impunes.
La mandataria transitoria, en un acto en la ciudad sureña de Tarija, manifestó que además de la difícil situación que vive el país por la COVID-19, ahora hay una "indignación nacional" por esas denuncias.
"Acusaciones por actos de pedofilia son imperdonables en cualquier persona, en cualquier ser humano que lo cometa, pero viniendo de un expresidente, realmente es un acto indignante que no va a quedar en la impunidad, que nos está avergonzando a nivel internacional", dijo en su discurso.
Áñez sostuvo que todos los delitos cometidos "tienen que ser castigados" y que seguramente el entorno de Morales "sabía de esas actitudes, pero eran encubiertas".
"Habíamos tenido un presidente que se guardaba todos esos delitos y tenía un entorno que seguramente lo estaba encubriendo, no va a quedar en la impunidad", repitió.
El abogado boliviano y exministro de Justicia Luis Vásquez declaró a Efe que el delito de estupro "es execrable, debe ser investigado y castigado, pero debe ser llevado en el marco de una responsabilidad y seriedad jurídica que evite hacer de eso un uso exclusivamente político mediático".
Vásquez señaló que "en determinados casos el Ministerio Público puede asumir la investigación del tema aún sin la denuncia de la víctima", pero remarcó que debe estar fundamentada "adecuadamente" para ello.
La relación con una menor de edad "no deja de ser delito" aunque hubiera consentimiento de la víctima, por ello es importante comprobar la edad de la muchacha, agregó.
El Ministerio de Justicia informó este lunes sobre una denuncia contra Morales para determinar si en 2016 tuvo una hija con una menor de edad, mientras que la semana pasada comunicó la presentación de otra por presuntamente haber tenido una relación sentimental con otra joven cuando ella era menor.
El mandato de Morales estuvo salpicado en 2016 por una información sobre un supuesto hijo suyo que no era conocido públicamente, del que inicialmente dijo que murió al poco de nacer y luego que nunca existió.
El exmandatario, que es soltero, tiene una hija y un hijo reconocidos, de distintas madres.
Las acusaciones contra el expresidente boliviano por supuestamente mantener relaciones con menores de edad no son nuevas, a raíz de imágenes difundidas durante su mandato y de unas declaraciones suyas en las que dijo que cuando abandonara el poder se retiraría con su "quinceañera".
Morales, que solicitó refugio en Argentina, acumula una serie denuncias en Bolivia, varias de ellas por el Gobierno interino por supuestos delitos como genocidio, terrorismo y sedición, por las que en algunos casos la Fiscalía emitió órdenes de aprehensión.