El exprimer ministro británico conservador John Major consideró hoy en el parlamento que una Escocia independiente sería "un disparate de gran escala" que debilitaría la voz del Reino Unido en el contexto internacional.
En una comparecencia ante una comisión de la Cámara de los Lores, quien fuera jefe del Ejecutivo británico entre 1990 y 1997 opinó que si esa región logra su independencia, el Reino Unido perdería influencia a nivel internacional al percibirse, en su opinión, como un país "dañado o mermado".
El lugar que ocupa actualmente el Reino Unido dentro del Consejo de Seguridad de la ONU podría "quedar cuestionado", según el político de 70 años, y su voz dentro del marco internacional se "debilitaría" si en el referendo sobre la independencia escocesa que se celebrará el 18 de septiembre de 2014 triunfa el "sí".
"En cualquier encuentro internacional, la voz del Reino Unido no sería tan fuerte, como debería serlo al mejorar la economía; sería más débil porque tendríamos una fractura política de naturaleza dramática y esto hace que las personas se pregunten sobre la estabilidad… ¿Qué le ocurriría a Gales? ¿Qué le ocurriría a Irlanda del Norte?", dijo.
El exministro alertó también al gobernante Partido Nacionalista Escocés (SNP), que lidera Alex Salmond, de que, de conseguir la independencia, se enfrentarían a una década de lucha para poder ser admitidos en la Unión Europea (UE) como estado independiente.
En ese sentido, consideró "una falacia" que Escocia pudiera retener su pertenencia al bloque comunitario sin tener que volver a solicitar su ingreso como nuevo estado.
"Estoy seguro de que entrarían, pero les llevaría diez años, y quién sabe con qué condiciones de entrada lo harían", apuntó.
Por otro lado, Major alertó de nuevo sobre el impacto que tendría cualquier referéndum sobre la pertenencia del Reino Unido al bloque comunitario y dijo que abandonar la UE representaría un golpe a la influencia británica.
El 18 de septiembre de 2014 los escoceses deberán responder a la pregunta: "¿Debería Escocia ser un país independiente? y, a doce meses de ese plebiscito, esta cuestión continúa siendo hoy un interrogante con sondeos que revelan posturas contradictorias entre los votantes. EFE