El Gobierno de Kenia deportará a 225 inmigrantes indocumentados, 214 de ellos ciudadanos somalís, a sus países de origen dentro de la operación antiterrorista que inició hace dos semanas en Nairobi, anunció hoy la Policía.
"La política del Gobierno es que todos los inmigrantes ilegales deben ser deportados a sus países de origen. El proceso de deportación de 225 personas ya está en marcha", afirmó el inspector jefe de la Policía, David Kimaiyo, citado por el diario local "Daily Nation".
Entre los deportados figuran 214 ciudadanos somalís, seis etíopes, dos ugandeses, un tanzano, un camerunés y un sursudanés.
Hace una semana el Gobierno keniano ya deportó a 82 ciudadanos somalís indocumentados a Mogadiscio dentro de esta misma operación.
Kimaiyo también informó de que hasta el momento un total de 313 arrestados han sido llevados ante los tribunales y que 412 personas serán trasladadas a los campos de refugiados habilitados para ellas.
Según insistió, todos los refugiados registrados deben estar dentro de los dos campos habilitados en el norte del país y cualquiera que los abandone será trasladado de vuelta inmediatamente.
La operación antiterrorista, que se ha saldado con un total de 3.000 detenciones, se inició tras los últimos ataques perpetrados en Nairobi y en la localidad costera de Mombasa y atribuidos a la milicia radical islámica somalí Al Shabab.
Los arrestos se concentraron en el barrio Eastleigh de la capital, donde la mayoría de los residentes son refugiados y demandantes de asilo somalís.
Aunque la Policía insistió en que el objetivo de la operación era detectar a extranjeros en situación irregular en el país y arrestar a los sospechosos de participar en actividades terroristas, la ONU denunció que se trataba de una acción "discriminatoria".
Según alertó a Efe el portavoz del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en Kenia, Emmanuel Nyabera, la Policía podría estar llevando a cabo una "operación mixta" vinculada a la lucha antiterrorista y a su campaña para repatriar a los refugiados somalís que se encuentran en el país.
A raíz de los atentados terroristas, que han causado 12 víctimas mortales desde el pasado 23 de marzo, el Gobierno de Kenia ordenó a todos los refugiados somalís abandonar las zonas urbanas y regresar a los dos campamentos habilitados para ellos en el norte y el este del país.
De los 550.980 refugiados somalís en Kenia, unos 50.800 viven en Nairobi, de acuerdo con ACNUR. EFE