DPA
El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, aseguró hoy que el gobierno de Barack Obama está dispuesto a seguir impulsando un cambio en la política hacia Cuba, pero subrayó que hasta ahora La Habana no ha hecho suficientes gestos que "ameriten" un nuevo rumbo.
"Cuba sigue frustrando y continúa habiendo problemas ahí", dijo Kerry durante una audiencia en el Congreso.
"El gobierno de Obama está dispuesto a intentar una política diferente, pero no hemos visto ningún indicador que amerite hacerlo en estos momentos", agregó.
Según señaló, todavía prevalecen "serios problemas sobre el modo en que la gente es tratada" en Cuba y la "naturaleza del régimen" de La Habana en sí.
Obama flexibilizó los viajes y envíos de remesas a la isla poco después de asumir la presidencia en 2009, pero desde entonces apenas ha hecho nuevos gestos hacia Cuba.
Uno de los principales obstáculos a nuevos pasos es el caso del contratista estadounidense Alan Gross, detenido a finales de 2009 en La Habana cuando intentaba entrar a Cuba con sofisticados equipos de telecomunicación prohibidos en la isla, aunque habituales en otros países, y que cumple 15 años de prisión por delitos "contra la independencia y la integridad" del Estado cubano.
Estados Unidos niega las acusaciones de espionaje contra Gross y reclama su liberación inmediata desde entonces, sin una respuesta positiva hasta la fecha.
Algo que sin embargo podría cambiar en breve: según reveló hoy Kerry, su equipo está "muy centrado en un par de posibilidades" para lograr la liberación de Gross, con cuya familia dijo haberse reunido recientemente.
"Tengo un par de ideas que espero puedan funcionar. Veremos lo que pasa", agregó Kerry sin querer dar ningún detalle.