EFE
El secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, telefoneó hoy al presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, para expresarle su preocupación por el rol de la facción islamista Hamás en el nuevo Gobierno de unidad palestino, que tomará posesión este lunes.
"El secretario de Estado expresó preocupación por el rol de Hamás en el Gobierno y la importancia de que el nuevo Gobierno se comprometa a los principios de no violencia, reconocimiento del Estado de Israel y aceptación de acuerdos previos con el mismo", dijo la portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki.
"El presidente Abás aseguró al secretario de Estado que el nuevo Gobierno estará comprometido con esos principios", agregó Psaki en un comunicado.
Kerry indicó a Abás que "Estados Unidos supervisará de cerca la situación y juzgará a cualquier Gobierno basándose en su composición, sus políticas y sus acciones", concluyó Psaki.
La llamada coincidió con rumores publicados en el diario jordano al-Arab al-Yawm de que Kerry tiene previsto viajar el miércoles a Jordania para reunirse con Abás, un extremo que el Departamento de Estado no ha confirmado.
La conversación se produjo además horas después de que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, pidiera a la comunidad internacional que no acepte un Gobierno de unidad palestino pactado entre Hamás y el movimiento nacionalista Al Fatah porque "fortalecerá el terrorismo".
El dirigente de Al Fatah, Azam el-Ahmad, anunció hoy que el nuevo Gobierno de unidad pactado con la facción islamista Hamás tomará posesión mañana en la ciudad cisjordana de Ramala, en virtud del pacto alcanzado entre ambos movimientos el pasado 23 de abril.
Ese pacto de reconciliación contemplaba la creación de un Gobierno de transición palestino compuesto por tecnócratas no vinculados a ningún partido y la convocatoria de elecciones generales tras enero de 2015.
En virtud del mismo, se terminarían siete años de separación política entre Gaza -donde gobierna Hamás desde que tomó control en 2007 tras enfrentarse a las fuerzas leales al presidente Abás- y Cisjordania -bajo el control de la ANP-.
Sin embargo, en el momento en que las fuerzas políticas anunciaron la reactivación del proceso de reunificación, Israel se opuso al gesto y rompió las negociaciones que mantenía con los palestinos desde julio de 2013, con la mediación de EE.UU..