EFE
El Kremlin afirmó hoy que la dimisión del asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Michael Flynn, acusado de mentir sobre contactos con Moscú, es un "asunto interno" de los estadounidenses.
"No quisiéramos comentar esto de ninguna manera. Es un asunto interno de los estadounidenses", dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, a la pregunta de los periodistas sobre la dimisión de Flynn.
Insistió en que "es un asunto interno de la administración del presidente (de EEUU, Donald) Trump. No es tema nuestro".
Por otro lado, reiteró que es prematuro hablar de cuál será la senda que tomarán las relaciones entre Rusia y Estados Unidos, al ser preguntado sobre el tema.
"No olvidemos que el equipo de Trump aún no está conformado del todo", apuntó al respecto.
A diferencia del Kremlin, el jefe del comité de Asuntos Internacionales de la Duma del Estado (cámara baja del Parlamento ruso), Leonid Slutski, calificó de "provocación" y "señal negativa para el restablecimiento del diálogo ruso-estadounidense" la situación creada por el escándalo en torno a Flynn y su dimisión.
Flynn dimitió este lunes tras el escándalo generado a raíz de sus conversaciones con el Kremlin, de las que no informó a altos cargos de la Casa Blanca.
"Desafortunadamente, por el ritmo de los acontecimientos, informé inadvertidamente con información incompleta al vicepresidente (Mike Pence) y a otros sobre mis llamadas con el embajador ruso (en Washington, Sergey Kislyak)", reconoció Flynn en su carta de dimisión.
En esas conversaciones, que se desarrollaron antes de que Trump accediera al poder el pasado 20 de enero y que interceptó el FBI, Flynn habló de las sanciones contra el Kremlin por la presunta injerencia de Rusia en las elecciones de noviembre pasado a la Casa Blanca impuestas por el expresidente Barack Obama.
Flynn habría mentido al vicepresidente a Pence y a otros funcionarios sobre el contenido de las llamadas al asegurarles que no había hablado con Kislyak sobre las sanciones, una desinformación que llevó al vicepresidente a negar en los medios hace un mes tales contactos.
Según Slutski, el hecho de que haya sido elegido como pretexto los contactos de Flynn con el embajador ruso apunta a que "el objetivo era (dañar) las relaciones ruso-estadounidenses y socavar la confianza en la nueva administración" de la Casa Blanca.