EFE
La Marina de Estados Unidos ha interceptado el petrolero con bandera norcoreana Morning Glory, que a principios de mes cargó sus bodegas ilegalmente en Libia, y se lo ha entregado a las autoridades de Trípoli, informó hoy el Gobierno libio.
"En aplicación de las leyes internacionales y nacionales se ha procedido hoy, 17 de marzo, a la detención del petrolero que había cargado petróleo en el puerto de Sidra los pasados días de manera ilegal", indicó el Ejecutivo libio en un comunicado.
El carguero está siendo trasladado a territorio nacional, expresaron la autoridades libias, las cuales agradecieron la ayuda prestada por sus "socios internacionales".
El pasado día 8 de marzo, el Morning Glory atracó en el puerto petrolero de Sidra (noreste), controlado por milicias federalistas, para comprar petróleo a este grupo armado que no reconoce a las autoridades centrales.
En un principio, las autoridades libias lograron interceptar la embarcación, pero luego logró zafarse de las embarcaciones que lo escoltaban y huir a aguas internacionales.
La incapacidad de las autoridades de capturar al barco con bandera norcoreana desató una nueva crisis política en Trípoli que desembocó en una moción de censura contra el primer ministro Ali Zidán, que ha sido sustituido temporalmente por el ministro de Defensa, Abdala al Zani.
En la nota difundida hoy, el Gobierno libio asegura que la tripulación de la embarcación se encuentra bien y que será tratada de conformidad con la legislación nacional e internacional.
Los puertos de Sidra, Ras Lanuf, Brega y Al Zauitina, situados en el golfo de Sirte, están administrados desde el pasado verano por milicias armadas dirigidas por Ibrahim Yidran, presidente de la autodenominada Oficina Política de la región de Barka (este del país), que exige la creación de un Estado federal.
En noviembre del año pasado, los milicianos que se apoderaron de estos puertos, anunciaron la creación de una compañía de gas y petróleo para vender la producción desde las instalaciones que supervisan.
La producción de crudo en Libia, cuya capacidad actual está en torno a 1.400.000 barriles diarios, se ha visto drásticamente reducida como consecuencia de los continuos cortes registrados en distintos pozos y puertos petroleros, lo que ha causado unas pérdidas multimillonarias a las arcas del Estado. EFE