Legisladores brasileños visitaron hoy la embajada de Bolivia en Brasilia para expresar su rechazo a la forma en que el senador Roger Pinto abandonó su país, que calificaron de "clara violación de la soberanía boliviana".
Los parlamentarios, del gobernante Partido de los Trabajadores (PT) y del opositor Partido Socialismo y Libertad (PSOL), fueron recibidos por el embajador boliviano, Jerjes Justiniano, quien dijo a periodistas que hoy se reunió con autoridades de la cancillería brasileña para discutir el caso.
Aunque declinó ofrecer detalles sobre lo tratado, aseguró que fue una "buena" reunión.
"Bolivia espera explicaciones y, luego, una vez que las tenga, tal vez tenga alguna exigencia", declaró el diplomático.
Pinto, quien estaba asilado en la embajada de Brasil en La Paz desde el 28 de mayo del 2012, abandonó esa legación el pasado viernes en un coche oficial escoltado por soldados brasileños y fue trasladado en forma clandestina hasta la ciudad brasileña de Corumbá, desde la que se desplazó luego a Brasilia.
El senador boliviano, que está acusado por diversos asuntos de corrupción, salió sin el necesario salvoconducto, lo que provocó una dura queja de Bolivia y un conflicto diplomático que este lunes causó la dimisión del canciller brasileño, Antonio Patriota.
La renuncia fue inmediatamente aceptada por la presidenta Dilma Rousseff, quien nombró para suceder a Patriota al diplomático Luiz Alberto Figueiredo, hasta ahora representante del país ante la ONU.
"Es un asunto muy grave, al punto de que provocó la caída de un ministro", declaró el embajador boliviano, quien dijo "confiar" en que Brasil podrá ofrecer las explicaciones que exige el Gobierno de Evo Morales.
Según el diputado Claudio Puty, del PT, la investigación que ha iniciado Brasil debe "llegar hasta las últimas consecuencias", pues se trató de "una fuga financiada con los cofres públicos", en la que se usaron coches oficiales de la embajada brasileña.
El diputado Iván Valente, del Partido Socialismo y Libertad (PSOL), aseguró que la complicidad brasileña en la salida de Pinto de su país "supuso una violación de tratados internacionales" y una "afrenta al Estado boliviano".
Valente, quien es miembro de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, dijo que ese grupo convocará al nuevo ministro de Exteriores, Luiz Alberto Figueiredo, al titular de Defensa, Celso Amorim, y autoridades de la Policía Federal para que declaren sobre el caso.
Según el senador Randolfe Rodrigues, también del PSOL, se trató de un "episodio lamentable" por el cual Brasil le "debe disculpas" al Estado boliviano.
Los legisladores dijeron que, en visitas oficiales a La Paz, constataron que en la embajada había "un clima de belicosidad" con el Gobierno boliviano y que trasladaron esa denuncia al Ministerio de Relaciones Exteriores, que hizo caso omiso de ellas.
En su primera declaración pública sobre el asunto, Rousseff tildó hoy de "inaceptable" la salida de Pinto sin el debido salvoconducto.
"Un país civilizado y democrático protege a sus asilados, a los que les debe garantizar la seguridad, sobre todo en relación a su integridad física", dijo Rousseff, quien apuntó que "jamás se podría aceptar" que Pinto abandonase su país sin un salvoconducto, pues "no se podía poner en riesgo su vida". /EFE