Los buzos reanudaron hoy las tareas de búsqueda de las víctimas del naufragio del barco de inmigrantes registrado el pasado jueves frente a la isla de Lampedusa, al sur de Italia, del que, por el momento, se han recuperado 181 cadáveres, entre ellos cinco niños.
Las tareas de rescate de los cuerpos entre los restos del barco, que reposa en el fondo del mar a más de cuarenta metros de profundidad y a media milla de Lampedusa, pudieron reanudarse gracias a una mejoría de las condiciones meteorológicas y marinas, según explicó la Guardia Costera.
El duro trabajo de los submarinistas de la Guardia Costera y de Finanzas, de los bomberos y de la Marina italiana desde primera hora de la mañana de este domingo permitió que se recuperaran otros 70 cuerpos, entre ellos los de ocho mujeres y un niño, que se suman a los 111 rescatados anteriormente y que yacen en féretros en un hangar del aeropuerto de Lampedusa.
Debido al mal tiempo, en los últimos dos días las únicas actividades de rescate fueron las llevadas a cabo por los aviones y helicópteros que sobrevolaban la zona a la espera de avistar algún cadáver pudiera salir a la superficie.
En un protocolo que ya se ha hecho rutina en la pequeña isla italiana, las lanchas motoras de la Capitanía de Puerto fueron las encargadas de trasladar hoy los cuerpos desde el lugar en el que se encuentra el casco del barco hasta el muelle de Favaloro, donde hoy la ministra de Integración italiana, Cécile Kyenge, de origen congoleño, pudo presenciar la llegada de algunos de ellos.
"Tenemos que entender el cambio al que hay que hacer frente. No podemos aceptar más tragedias como ésta. No debemos esperar a que ocurra una tragedia para entender que las cosas hay que cambiarlas, que es necesaria una política que prevenga y acoja. Queremos apelar a la responsabilidad de Europa", dijo la ministra en una rueda de prensa en Lampedusa.
Kyenge, que ha sido objeto de varios insultos de tipo racista por parte de políticos de la Liga Norte, se refirió en concreto a la legislación en materia de inmigración ilegal vigente en Italia, promovida, sobre todo, por este partido secesionista cuando gobernaba en coalición con Silvio Berlusconi.
En el centro del debate figura la llamada ley "Bossi-Fini" de 2002, que regula la entrada y residencia de inmigrantes en Italia, y a la que en 2009 se sumó la introducción del delito de inmigración ilegal, por el que la Fiscalía tiene que abrir una investigación a los 155 supervivientes de la tragedia de Lampedusa, que pueden verse condenados a pagar multas de miles de euros.
"Lo absurdo de que se investigue por un delito de inmigración ilegal a los supervivientes es un punto que abre una reflexión sobre los instrumentos y las decisiones que en los próximos días tendremos que afrontar. Hará falta revisar la normativa sobre la inmigración, el delito de inmigración ilegal", dijo Kyenge.
"En los próximos días se reunirá una comisión interministerial y, no es sólo opinión de esta ministra, sino que concuerdan con esto varias cuestiones objetivas, tendrá que volver a examinarse la ley ‘Bossi-Fini’. Llevo con este tema desde hace meses", añadió.
Según la ministra, "ha llegado el momento de afrontar y revisar la legislación de inmigración y de plantear a Europa con decisión la exigencia de dotarse de una política europea" que considere que fronteras como las de Lampedusa son las de toda Europa.
La intención de Kyenge, que definió las condiciones del centro de primera acogida de Lampedusa como "vergonzosas", es la de aumentar en un primer momento a 16.000 y luego a 24.000 el número de camas en este tipo de instalaciones en Italia, que actualmente es de 8.000.
El Ejecutivo italiano podrá plantear todas estas demandas a Bruselas el próximo miércoles durante la visita que el presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso, realizará a Lampedusa, junto al viceprimer ministro de Italia y titular de Interior, Angelino Alfano.
"Ha cambiado todo en los últimos dos años. La mayor parte de los inmigrantes no viene aquí por motivos económicos. Hoy la cuestión es que vienen de Estados en guerra. Nosotros necesitamos a la Unión Europea (UE), es fundamental", dijo hoy el primer ministro italiano, Enrico Letta, en una entrevista en televisión.
Sumándose al lamento por la tragedia que lanzó el jueves, el papa Francisco rezó hoy en silencio por las víctimas del naufragio desde el balcón del Palacio Apostólico junto a los fieles desplazados hasta la plaza de San Pedro del Vaticano, interrumpiendo así el acto en el que dirige el Ángelus dominical. EFE