2001.com.ve| AFP
Los carteles de las películas se parecen en todas partes, pero en la Cuba de Fidel Castro los artistas disponían de "total libertad" para crear imágenes inéditas de una obra de Hitchcock, Coppola o Polanski, según una muestra en París que mira la revolución a través del grafismo.
Al mismo tiempo que por primera vez se celebra en Londres una exposición sobre los carteles propagandísticos 60 años después de la revolución cubana, el Museo de las Artes Decorativas de París expone más de 300 relacionados especialmente con el cine.
Desconocida durante décadas debido al bloqueo y al aislamiento de la isla, la "edad de oro" del cartel cubano de los años 1960 y 1970 empieza así a darse a conocer en el extranjero, con un inesperado denominador común: la variedad de estilos.
"Lo que es sorprendente en un país comunista es que no se impusiera un estilo", afirma la conservadora de la muestra parisina, Amélie Gastaut.
"Fidel Castro daba a los cartelistas una total libertad", añade.
En un país tradicionalmente cinéfilo -que en 1960 ya contaba con unas 600 salas-, el séptimo arte era para Castro uno de los principales instrumentos de "educación del pueblo", un canal en el que concentró su política cultural.
Así lo demostró la fundación en 1959, el mismo año de su llegada al poder, del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográfica (ICAIC), además de una red de cine móvil para llevar la cultura a los lugares más recónditos de la isla.
2019-10-31
Para mantenerte informado sigue nuestro canal en Telegram https://t.me/Diario2001Online