Etíopes y coptos celebran mañana la festividad del Año Nuevo, el 2006 según su calendario, uno de los múltiples que conviven actualmente con el más extendido de todos, el denominado gregoriano.
Una celebración que además casi ha coincidido este año con la festividad hebrea, en este caso con la llegada del año 5774, el pasado día 5 de septiembre.
El antropólogo del Centro Superior de Investigaciones Científicas, Manuel Mandianes, ha explicado que se trata de calendarios que están siendo eclipsados por el gregoriano, el más influyente, y por el musulmán, el más expandido en África.
Añade, sin embargo, que estos calendarios basados en referencias litúrgicas, aunque persistirán, están cambiando debido a que la juventud tiene ahora otra forma de medir el tiempo basadas en acontecimientos "más presentes en sus vidas" como por ejemplo "la liga de fútbol o el curso escolar".
Explica que el tiempo y el espacio son dos formas de nuestra imaginación que no pueden estar vacías y deben estar llenas de referencias, como por ejemplo el calendario gregoriano, que incorpora las cristianas, ha agregado Mandianes.
La cultura China comenzó el nuevo año el 10 de febrero de 2013, momento en el que dieron la bienvenida al 4711. Su Año Nuevo siempre se produce entre el 21 de enero y 21 de febrero, en clave occidental.
El antropólogo recuerda que aún perviven en ciertos rincones del planeta otros calendarios y aporta un símil para explicar esta convivencia: "Esto es cómo en las autonomías, tienen su propia fiesta particular, si viajamos por África, Oceanía o Asia tienen sus fiestas locales que incorporan a sus calendarios, pero cuando se trata de dar fechas se rigen por el calendario gregoriano", ha sentenciado.
La diferencia entre el año y la fecha del calendario etíope o copto y el calendario mayoritario actual, tiene dos orígenes distintos: por un lado, el copto no acepta los cálculos que el matemático Dionisio el Exiguo hizo en el año 532 sobre la fecha del nacimiento de Cristo, cálculos que se convirtieron en "oficiales" para el cristianismo mayoritario, que lo fijó en el año 753 después de la Fundación de Roma.
Los coptos fijan ese nacimiento 5.500 años después de la creación del mundo según la Biblia. Una diferencia de siete años entre uno y otro cálculo. El segundo origen de la diferencia está en la distinta duración de los calendarios gregoriano y juliano.
El calendario en Etiopía, basado en el calendario juliano, utilizado desde su instauración por Julio Cesar, "tiene 12 meses de 30 días y para compensar se añade un mes 13 de cinco días, en el que se está ahora, denominado Pagume, que en los años bisiestos es de seis y sirve de transición", según explica Addif Annayehu, una residente etíope en Madrid.
Su medición del tiempo también afecta a las horas, ya que los etíopes miden el tiempo en periodos de 12 horas que comienzan a las 6 de la mañana y a las 18 horas, y los minutos van de 5 en 5./teinteresa.es
2013-09-15