Poco más de tres millones y medio de georgianos están convocados hoy a las urnas para elegir al nuevo presidente de Georgia, en unas elecciones que marcan el término de la reforma del sistema político de este país caucasiano.
Los colegios electorales abrieron sus puertas a las 8:00 horas (4.00 GMT) para recoger el voto de sus ciudadanos en los comicios presidenciales, a los que concurren 23 aspirantes a la Presidencia del país caucasiano con un sólo favorito para la victoria.
"Georgia demuestra hoy que es un país ideológicamente europeo", declaró el primer ministro Bidzina Ivanishvili al depositar su papeleta en la urna.
Según la prensa local, el multimillonario de ciudadanía francesa y acérrimo enemigo del saliente presidente Mijaíl Saakashvili agregó que dio su voto por Gueorgui Margvelashvili, candidato de la coalición gobernante Sueño Georgiano, quien se perfila como claro favorito.
Todas las encuestas indican que el ex viceprimer ministro, abanderado de la gobernante coalición Sueño Georgiano, ganará los comicios con mayoría absoluta, muy por delante de David Bakradze, el candidato del Movimiento Nacional Unido (MNU) que lidera Saakashvili.
"Estoy seguro de que el pueblo hará una elección correcta. Obtendré mucho más del 50 por ciento y voy a servir a mi pueblo", afirmó hoy Margvelashvili durante la votación.
Mientras, el ministro del Interior, Irakli Garibashvili, aseguró que no hubo incidentes en los 3.655 colegios electorales que abrieron sus puertas para determinar quién regirá los destinos en Georgia en los próximos cuatro años.
Garibashvili, uno de los posibles candidatos a la jefatura del Gobierno después de las elecciones, explicó que el Gobierno y la CEC han creado "un centro especial que constantemente coordina medidas de seguridad en todo el territorio del país".
Otros 52 lugares de votación abrieron sus puertas fuera del territorio georgiano, en 44 ciudades de 37 países, a excepción de Rusia, con quien Georgia lleva 5 años sin mantener relaciones diplomáticas después de que Moscú reconociera la independencia de las separatistas repúblicas georgianas de Osetia del Sur y Abjasia a raíz de la guerra en 2008 entre ambos países.
Más de 1.500 militares georgianos, que participan en la misión de paz de la OTAN en la provincia afgana de Helmand, ya han votado en dos colegios electorales en bases militares de ese país.
19.746 observadores locales de 65 organizaciones y 1.241 de 60 instituciones internacionales siguen las elecciones.
Los resultados preliminares se anunciarán una vez recogidos los resultados de los sondeos a pie de urna encargados a dos empresas: GFK de Alemania y AST de Georgia.
Las elecciones de hoy marcan la culminación de la transición del sistema político georgiano de uno presidencialista a uno presidencialista-parlamentario, que contará con un primer ministro de amplios poderes nombrado por el Parlamento.
Según esta reforma constitucional, aprobada en 2011, el nuevo jefe del Estado desempeñará funciones representativas, pero conservará el mando supremo de las fuerzas armadas y la facultad de decretar estado de excepción y de disolver el parlamento en caso de que éste no logre nombrar al primer ministro.
Los comicios, además, deben poner fin a la cohabitación en el poder, como la que vive Georgia desde octubre de 2012, cuando Sueño Georgiano derrotó en la parlamentarias al MNU de Saakashvili.
Otra intriga que marca estas elecciones es quién será el nuevo primer ministro, pues Ivanishvili ha declarado que no continuará al frente del Gobierno por considerar que ha cumplido su misión de encarrilar el país hacia un modelo democrático de desarrollo.
La coalición Sueño Georgiano llega a la cita de las urnas con logros importantes para el electorado, como la reanudación de las exportaciones a Rusia, sometidas a embargo desde 2006, pese a que Tiflis y Moscú no han reanudado relaciones diplomáticas.
Margvelashvili y sus correligionarios insisten en que los conflictos con Osetia del Sur y Abjasia deben ser resueltos por la vía pacífica y que la mejor manera de conseguirlo es construir una Georgia floreciente para que esas regiones quieran volver a ella.
En política exterior y materia de seguridad, los únicos referentes de Sueño Georgiano son la Unión Europea y la OTAN. EFE