Los presidentes de los tres principales bancos de España declararon como testigos en el sumario judicial por el que se investiga el hundimiento de Bankia, que en abril del año pasado tuvo que ser nacionalizada y recibir una ayuda de 22.000 millones de euros.
Emilio Botín, del Banco Santander; Isidro Fainé, de Caixabank, y Francisco González, del BBVA, acudieron hoy a la Audiencia Nacional española para declarar en relación con dos reuniones que mantuvieron en mayo de 2012 con el entonces presidente de Bankia, Rodrigo Rato, quien con anterioridad fue exdirector gerente del FMI y exministro de Economía español.
Según la versión de los tres banqueros testigos, Rodrigo Rato comprobó el rechazo de todos ellos a su plan de viabilidad para Bankia tanto en la cita del 4 como del 6 de mayo, ésta última un día antes de la dimisión de Rato.
Solo Fainé afirmó que él no pensaba en esas fechas que Bankia tuviera problemas de viabilidad
Por su parte, Botín y González apuntaron que, frente a la inyección de 7.000 millones con la que Rato calculaba que se resolverían sus problemas, y que se sumarían a los 4.465 millones ya recibidos, ambos plantearon que serían necesarios entre 15.000 y 20.000 millones de euros.
Francisco González admitió la preocupación del sector por la situación de Bankia y añadió que no eran creíbles las cuentas de la entidad presentadas en marzo de ese año, con unos beneficios de 309 millones.
El presidente del BBVA sugirió que entre quienes cuestionaban el plan de Rato estaba el ministro de Economía, Luis de Guindos, al asegurar que no le sorprendió que en las reuniones no hubiera ningún representante del Banco de España porque era público que su posición difería de la que mantenían las autoridades y los propios mercados.
Por su parte, Emilio Botín dijo que siempre defendió para Bankia una ayuda pública "rápida y masiva" y agregó que la mejor solución fue la planteada por De Guindos de emprender una rápida capitalización de la entidad.
Los tres testigos aseguraron que durante las dos reuniones no se habló en ningún momento de la renuncia de Rato, que tuvo lugar el 7 de mayo, aunque González manifestó, como "opinión personal", que el presidente de Bankia podría conseguir hasta 7.000 millones, como planteaba su plan de viabilidad, y tener así alguna oportunidad de seguir al frente de la entidad.
Una treintena de consejeros de Bankia, entre ellos Rato, están imputados en este caso por supuestos delitos de falsificación de las cuentas anuales y de los balances, por administración desleal o fraudulenta, maquinación para alterar el precio de las cosas y apropiación indebida.
El juez Fernando Andreu, de la Audiencia Nacional, empezó a investigar en julio de 2012 el agujero de Bankia y su matriz, BFA, tras una querella del partido parlamentario UPyD que fue seguida de otras planteadas por otros grupos y colectivos.
Bankia surgió como marca comercial en marzo de 2011, fruto de la fusión de siete cajas de ahorros y salió a bolsa en julio de ese mismo año en una operación que se ha demostrado perjudicial para los inversores. /EFE.
Viernes, 24/05/13