AFP
El rey Felipe VI de España llegó este miércoles al palacio de Buckingham acompañado de Isabel II de Inglaterra, su anfitriona, en el inicio de una visita de Estado que se prolongará hasta el viernes.
En una carroza descubierta tirada por caballos grises, como manda la tradición tratándose de la monarca inglesa, Isabel II, vestida de fucsia, y Felipe VI, de traje oscuro, recorrieron el Mall, la larga avenida que conduce hasta el palacio.
Tras ellos, una segunda carroza transportaba a la reina Letizia, con vestido y pamela amarillos, y a Felipe de Edimburgo, marido de la reina Isabel, seguidos por otro carruaje con el príncipe Carlos de Gales, heredero a la corona, su esposa Camila y el ministro de Relaciones Exteriores español, Alfonso Dastis.
Miles de turistas que habían acudido a presenciar el cambio de guardia se encontraron en cambio con el gran despliegue protocolar y pudieron ver a la reina.
Entre ellos, había numerosos españoles, como Rodrigo Abad, de Madrid, y su familia. "Es una ocasión diferente, especial, especialmente hispana. Hemos visto esta mañana lo de la visita y nos hemos acercado", explicó a la AFP.
"Me ha dado la impresión de que la prensa británica le daba una importancia especial a la visita, supongo que por el momento que viven. Y creo que les conviene tender puentes y engrasar las relaciones, porque las negociaciones del Brexit serán duras".
Esther y Fran, una pareja de 25 años de Elche, no sabía de la visita hasta que la madre de ella les avisó por la mañana
"Me ha hecho ilusión, es algo diferente", dijo ella. Para él, "es algo protocolario, muy tradicional y monárquico. Es importante para las relaciones bilaterales".
Ambos monarcas se encontraron en la explanada de House Guards para una ceremonia de bienvenida en la que Felipe VI y Felipe de Edimburgo pasaron revista al 1er Batallón de la Guardia Irlandesa.
Al mismo tiempo, en dos puntos de la capital británica, Green Park y la Torre de Londres, se dispararon salvas.
Los reyes y su delegación se hospedarán en Buckingham hasta el viernes, y este miércoles por la noche serán agasajados con un banquete en el palacio.
Antes, sin embargo, Felipe VI pronunciará un discurso en la galería real del Parlamento británico en el que podría mencionar la espinosa cuestión de Gibraltar, el enclave británico en el sur de España cuya soberanía reclama Madrid.
Lo hizo su padre Juan Carlos II en 1986, en la anterior visita de Estado de un monarca español, cuando dijo que Gibraltar es "lo único que nos separa".
Si en aquella visita España acababa de entrar en la Unión Europea, en esta el Reino Unido enfila la salida.
La visita "es sumamente importante no porque sea el primer viaje del rey Felipe VI al Reino Unido, el segundo de un monarca español en 31 años y el tercero en un siglo, sino porque son dos países que atraviesan una época complicada por motivos diferentes", explicó a la AFP la periodista Ana Romero, especialista en la monarquía española.
Entre tales problemas, Romero mencionó el Brexit, el independentismo catalán o el crecimiento del republicanismo en España.
– La monarca más antigua y el rey más reciente
En cualquier caso, la visita tiene un componente simbólico fuerte. "Es el monarca más joven de Europa, que visita a la reina más antigua". Felipe VI tiene 49 años y fue entronizado en 2014, mientras que Isabel II tiene 91 años y reina desde 1952.
Se trata de una reunión de familia, porque ambas casas reales están emparentadas. Felipe VI de España es chozno -hijo de tataranietos- de la reina Victoria de Inglaterra, e Isabel II es tataranieta, lo que hace que ambos monarcas sean primos distantes.
La primera visita de Estado de un monarca español fue en 1554, cuando Felipe II vino para casarse con María Tudor, hija de Enrique VIII. La segunda de produjo en 1905, en la que Alfonso XIII conoció a la que sería su esposa, Victoria Eugenia.
Otro capítulo de la salida británica de la UE que afectará a las negociaciones de divorcio es la suerte de los europeos en el Reino Unido y de los británicos en la UE. Hay casi 300.000 británicos en España, en su mayoría jubilados, y 116.000 españoles en el Reino Unido, trabajadores, principalmente.
"Es lo más importante, debemos darle prioridad a nuestros ciudadanos, sean británicos aquí, sean españoles allá", explicó el embajador británico en España, Simon Manley, en una entrevista con Radio Nacional de España.
"Estamos orgullosos de la contribución de los españoles, sean enfermeros, sean ingenieros, y queremos que se queden", añadió.
La visita concluirá el viernes con una visita al Instituto Francis Crick y una reunión con sus científicos españoles, y con un desplazamiento a la Universidad de Oxford, en cuya biblioteca se conserva una primera edición de El Quijote o el manuscrito del Códice Mendoza, encargado por el virrey de México Antonio Mendoza en los años que siguieron a la conquista de 1521.
2017-07-12