El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva afirmó hoy en Bogotá que los pobres del mundo no quieren favores sino oportunidades, durante un acto con el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, en el que abogó por una mayor inversión en asuntos sociales.
Lula y Santos participaron en un encuentro con beneficiarios de los programas sociales del Gobierno colombiano, en el que ambos se mostraron convencidos de que los países de la región deben invertir más en quienes más lo necesitan.
"Usted está devolviendo una pequeña parte de los recursos que produce este país para probar que los pobres del mundo no quieren recibir favores, quieren oportunidades", dijo Lula en su intervención.
Lula, que fue interrumpido varias veces por los aplausos de los asistentes, subrayó que los pobres "son la solución y no un problema" en cualquier sociedad y elogió a Santos por demostrar que se puede hacer "que la economía crezca y distribuir riqueza al mismo tiempo".
El expresidente dijo que durante su Gobierno (2003-2010) decidió "probar que el dinero para los pobres era una inversión" y cuando los más necesitados de Brasil comenzaron a sentirse incluidos en la sociedad "dejaron de ser parte del problema y se volvieron la solución".
Explicó que cuando una persona tiene unos ingresos y acceso al crédito puede consumir y eso ayuda a mover el comercio y la industria, lo que a su vez genera empleo y hace que "la rueda gigante" de la economía se mantenga en movimiento.
"En mi Gobierno estaba prohibido usar la palabra gasto cuando se trataba de los pobres, porque para los ricos todo era inversión pero para los pobres todo se consideraba un gasto", manifestó.
Lula subrayó que un líder debe "gobernar para todos, para los empresarios, bancos, clase media, militares, profesores", pero dijo que su atención en el Gobierno brasileño "estuvo centrada en los más pobres".
El exmandatario recordó que durante sus ocho años como presidente salieron de la pobreza extrema 36 millones de personas, millones ascendieron a la clase media y se generaron 20 millones de empleos.
Como parte de las medidas de inclusión social se amplió el acceso al crédito para los más pobres, de manera que el número de brasileños con cuenta bancaria, que en el 2003, cuando asumió el poder, era de 70 millones, hoy es de 120 millones.
Santos por su parte, dijo que su Gobierno logró romper en los dos últimos años "la tendencia perversa" de Colombia de que la economía crecía pero también aumentaban las desigualdades.
"Los ricos eran más ricos y los pobres más pobres. Nos propusimos romper esa tendencia y lo hicimos de una manera brutal. Logramos reducir la desigualdad como pocos países lo hicieron en esos dos años", manifestó el mandatario.
Santos afirmó que en los últimos 34 meses el desempleo se ha mantenido a la baja, principalmente "entre los sectores más necesitados", al tiempo que la generación de ingresos creció entre los pobres un 13,5 %, mientras que entre los ricos fue del 2,3 %.
"Las necesidades de nuestros países siguen siendo muy grandes, todavía hay demasiada pobreza, desempleo, pobreza extrema, por eso no podemos bajar la guardia. Tenemos que perseverar, aprendiendo los unos de los otros, como lo hizo usted en Brasil", manifestó Santos a Lula.
Antes del acto público, Lula y Santos tuvieron una reunión privada en la Casa de Nariño, sede del Ejecutivo.
Lula tiene previsto reunirse también en privado con empresarios colombianos y hoy mismo viajará a Perú. /EFE
Martes, 04/06/13