AFP
España está “unida en el dolor” pero sobre todo en “la voluntad de acabar con esta barbarie” aseguró el jueves el jefe del gobierno español, Mariano Rajoy, tras el ataque yihadista que cobró la vida de 13 personas cuando una furgoneta arrolló a una multitud en Barcelona.
La casa real española condenó en duros términos el atentado en Twitter: "Son unos asesinos, simplemente unos criminales que no nos van a aterrorizar. Toda España es Barcelona. Las Ramblas volverán a ser de todos".
El jefe de gobierno, Mariana Rajoy, se trasladó rápidamente a Barcelona, donde el gobierno catalán está empeñado en realizar un referéndum secesionista.
Anunciando tres días de dueño nacional, Rajoy declaró: "Estamos unidos en el dolor, pero estamos sobre todo unidos en la voluntad de acabar con esta sinrazón y con esta barbarie. (…) Los españoles vamos a vencer".
Luego de haberse mantenida la zona sellada por un cordón de seguridad desde la hora del ataque, las autoridades informaron la noche del jueves que se levantaban las restricciones de acceso al centro de la ciudad y se levantaba el confinamiento para las últimas personas que se mantenían refugiadas en comercios.
Ante el ataque, la solidaridad afloró: los taxistas llevaban gratis a turistas que no podían tomar el metro, el consorcio Turismo Barcelona dispuso habitaciones de hotel gratuitas y los servicios de donación de sangre colapsaron ante la cantidad de gente que quería ayudar.