"Yo soy una persona que me implico, lo que pasa que a lo mejor no lo he dado muy a conocer. Pero me importan mucho la sociedad y las personas y me gusta ayudar a la gente, lo que pasa que no voy de abanderada de ello", afirmó la actriz española Maribel Verdú en el Festival de Cine de Panamá (IFF Panamá), donde se presentan dos de sus más recientes películas, "Blancanieves", de Pablo Berger, y "Fin", de Jorge Torregrossa.
La declaraciones de la actriz de 43 años (30 de ellos de carrera) se producen a raíz de la polémica desatada por su discurso durante la última edición de los premios Goya, cuando se alzó con el premio a la mejor actriz protagónica por su papel de madrastra malvada en el film mudo y en blanco y negro de Berger, y lo dedicó "a toda la gente que ha perdido sus casas, sus ilusiones, sus esperanzas, su futuro e incluso sus vidas por culpa de un sistema quebrado, injusto, obsoleto, que permite robar a los pobres para dárselo a los ricos".
Tras la gala surgieron algunas voces críticas que la acusaron de "hipócrita" porque en 2010 había rodado una publicidad de créditos hipotecarios, que son los que pusieron en aprietos a muchísimas familias españolas que ahora no pueden pagar sus deudas.
Verdú asegura que los actores estaban recibiendo mucha presión para denunciar la subida al 21 por ciento del IVA a las actividades culturales aplicado por el gobierno de Mariano Rajoy. De hecho, la última gala de los Goya fue una de las más críticas con un gobierno que se recuerde en la historia de los premios, exceptuando la de hace diez años cuando España se sumó a la Guerra de Irak bajo José María Aznar.
"A mí me parece que la cultura y la educación en un país son algo fundamental, pero más básico es tener casa y no ser un paria. Yo quise tener preparada otra opción para no mirarnos el ombligo nosotros, sino hablar de un tema que es un futuro de todos, del cine y de toda España", explicó Verdú, quien ha trabajado junto con directores españoles como Vicente Aranda, Bigas Luna y Fernando Trueba, en una charla con medios en Panamá.
"Lo mejor de los Goya es que tantísima gente, que es la que me importa, me ha demostrado tanto, que es con lo que me quedo", dijo la actriz de "Y tu mamá también" y "El laberinto del fauno". "En ningún momento me metí con ningún partido político si no con un sistema que lleva años y años, da igual quién estaba gobernando. Lo volvería a hacer. Soy una mujer afortunada, me va bien en la vida; eso no significa que no sienta una empatía, una pena y un horror ante lo que veo a mi alrededor".
Para Verdú, quien está por estrenar "15 años y un día", la nueva película de la española Gracia Querejeta (directora de "Siete mesas de billar francés", por la que Verdú se llevó su primer Goya a la mejor actriz en 2008), en el Festival de Cine de Málaga y se encuentra desde hace año y medio de gira teatral, es la prensa la que establece divisiones de izquierdas y de derechas.
"Yo lo que lamento es que la prensa se está dedicando a volver a las dos Españas. Es que no puede ser. Pareciera que la única diferencia en España es ser de derechas o de izquierdas. Yo sólo separo a la gente buena de la gente mala", apuntó. "Tengo mogollón de amigos de derechas que me han demostrado su apoyo, también mucha gente de izquierdas. Pretenden dividirnos como de un bando o del otro, y eso me entristece. Y es la prensa la que se encarga de ello", remató. /DPA