Hasta mediados de julio, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) había registrado 109 periodistas y trabajadores de prensa fallecidos por la covid-19, contagiados en cumplimiento de su labor informativa. De ellos, 26 eran mexicanos, 23 de Perú y 16 de Ecuador. El director ejecutivo de la SIP, Ricardo Trotti, dice a EL PAÍS que la pandemia ha significado “un nuevo desafío para la seguridad de los periodistas, sumándose a los crímenes cometidos” contra ellos por el narcotráfico, grupos armados clandestinos y como consecuencia de la corrupción de los funcionarios del sector público.
La periodista Melva Frutos escribe en la web de Artículo 19, una organización que defiende la libertad de expresión y el derecho a la información, que la pandemia ha agravado la situación “precaria” que vivían los comunicadores. “Hoy más que nunca la misión de los reporteros, fotógrafos y camarógrafos requiere de generosidad y valentía, pues aún en medio de una pandemia y dejados a su suerte por empresas, Gobiernos y sociedad, salen a la calle buscando dar visibilidad a esas historias reales, las que contribuyen a la construcción de la democracia en el país”, afirma.
Frutos lamenta que la mayor parte de los trabajadores de ese sector no tiene “el apoyo mínimo de protección por parte de las empresas”, pese a trabajar en primera línea y cita un dato ofrecido en enero de este año por el director del Instituto Mexicano de Seguridad Social, Zoé Robledo, según el cual 22.000 periodistas carecen de seguridad social.
De acuerdo con el recuento que lleva Artículo 19, el mayor número de muertes de periodistas se produjo en Ciudad de México, con nueve; seguido del Estado de México, con tres; mientras que en Quintana Roo, Morelos, Oaxaca y Sonora fallecieron dos en cada entidad; y en Tabasco, Guerrero, Tijuana y Chihuahua, uno respectivamente. Hay dos comunicadores fallecidos de los que no se tienen datos de su origen.
En el caso de Perú, sin embargo, los números de periodistas fallecidos en la pandemia que recoge la SIP se quedan cortos comparados con el recuento hecho por organizaciones de prensa locales. El miércoles, la Asociación Nacional de Periodistas (ANP) de Perú informó de 16 periodistas muertos por el virus entre julio y agosto, para un total de 35 en cinco meses de emergencia sanitaria. Todos ellos se contagiaron mientras trabajaban, la mayoría en Lima, donde la enfermedad ha afectado a casi el 20% de la población, según un estudio de prevalencia realizado por el Ministerio de Salud en julio. Además, según la ANP, seis periodistas han fallecido en Iquitos -capital de Loreto-, y cuatro en las ciudades de Arequipa, Chincha, Cusco, Santa y Tumbes.
Uno de los periodistas fallecidos en Perú es Hugo Condori Chambilla, fundador de Radio Yaraví en Arequipa y pionero de la comunicación popular en esa región del sur del país. Él conducía a diario la primera emisión del noticiero a las cinco de la mañana y también salía a cubrir información en las calles. “Era muy cuidadoso con los protocolos cuando iba a alguna cobertura”, describe María Luisa Álvarez, una de sus colegas. Un día (de junio) fue a cubrir una explosión y un incendio, y los bomberos no podían abrir un grifo de agua, cuando aplicaron presión salió gran cantidad de agua que empapó al señor Hugo. Él se transportaba en moto y cuando llegó a casa se cambió de ropa y tomó medicamentos para evitar un resfriado”, cuenta la también periodista.
Con información de El País
2020-08-22