El ex guerrillero salvadoreño Raúl Mijango, mediador entre las temibles pandillas para el establecimiento de una tregua para que no se cometan asesinatos, exigió al gobierno más y mejores facilidades para realizar su trabajo de "pacificación".
Mijango, junto al obispo castrense Fabio Colindres, son los principales mediadores de la llamada "tregua mara", que está instalada desde marzo de 2012, y por medio de la cual los pandilleros o mareros pusieron fin a la matanza de más de una década.
Sin embargo, en las últimas dos semanas la "tregua ha estado en dudas", debido a que ha habido un incremento de asesinatos que tienen una huella de las pandillas o ajustes de cuentas, como lo expresa Jeannette Aguilar, experta en temas de violencia.
Hace poco más de un mes el gobierno cambió autoridades de seguridad pública; las nuevas autoridades han sido menos permisivas frente a las pandillas y ordenaron decomisar en las cárceles los teléfonos celulares que poseían sus líderes, así como prohibieron que la prensa local tuviera contactos con el liderazgo pandilleril.
De acuerdo a Mijango y a otros representantes de organizaciones que apoyan la tregua entre pandillas, indican que con esas y otras medidas del gobierno se ha creado incertidumbre entre los pandilleros, ya que no se pueden comunicar y las órdenes de la cárcel a los que están fuera no llegan.
“El comité de coordinación contra el crimen y la violencia en El Salvador, conformado por la Organización de Estados Americanos (OEA), la Fundación Humanitaria y una representación del gobierno, necesita condiciones para hacer su trabajo y eso es lo que hemos perdido un poco”, afirmó Mijango, quien cree que debido a ello los asesinatos se han incrementado en los últimos días.
Mijango explicó que el proceso de tregua ha sufrido una deformación provocada por las restricciones comunicativas entre el liderazgo pandilleril recluido en centros penales y la base que se encuentra en las calles.
Agregó que también hay “ataques mediáticos” y otros bombardeos hacia el proceso, a causa de la campaña electoral adelantada. "Era difícil que el proceso pasara intacto, pero no se ha perdido”, afirmó el mediador.
El ex guerrillero cuestiona que la sociedad no le ha dado realce a lo bueno de la tregua, sobre todo los días que las autoridades no han reportado homicidios o cuando se declara un municipio libre de violencia.
No obstante, dijo estar haciendo esfuerzos para normalizar la situación de homicidios en un lapso de 72 horas.
En los últimos seis días la policía ha reportado 80 homicidios, con un promedio de más de 13 diarios, cuando luego de establecida la tregua los promedios oscilaban entre cinco y seis asesinatos diarios. /DPA