La canciller alemana, Angela Merkel, viajará mañana a las regiones más afectadas por las inundaciones, después de que decenas de localidades del sur y el este hayan declarado la alarma por catástrofe tras días de fuertes lluvias.
El portavoz del Ejecutivo, Steffen Seibert, anunció hoy en un encuentro rutinario con medios de comunicación que el desplazamiento de la jefa del Gobierno alemán a "zonas en crisis", sin especificar, tiene por objetivo evaluar si "las medidas adoptadas son suficientes" o hace falta tomar más.
Seibert recalcó que en este viaje se trata de "evitar daños" y no de "evaluar" económicamente las consecuencias de las crecidas y desbordamientos de los ríos.
"Ahora se trata de ayudar a las personas con todos los medios", indicó, para agregar que "después quizá llegue el momento de disponer fondos" para ayudas.
Los portavoces de Economía y Agricultura, por su parte, indicaron que por el momento no se han realizado estimaciones de daños.
Para colaborar en las tareas de contención de las aguas y en la evacuación de los damnificados por las inundaciones se han destacado a nivel federal 1.760 militares, alrededor de 1.000 miembros del Servicio Técnico para Emergencias (THW).
Además, el Ejecutivo alemán ha puesto en marcha un equipo de seguimiento de la inundaciones conformado por representantes de los Ministerios de Finanzas, Interior y Defensa, así como por delegados de Cancillería.
Las áreas más afectadas son los estados federados de Baviera y Baden-Württemberg (sur del país) y Sajonia (este), aunque otras regiones colindantes también han sido severamente castigadas por las intensas lluvias de los últimos días.
Especialmente dramática es la situación en la ciudad de Passau, en Baviera, donde se espera que los ríos Inn y Danubio superen hoy los máximos niveles históricos registrados en 1954, cerca de 11 metros de crecida.
El gobierno bávaro ha activado la alarma en vastas zonas de este "Land" (estado federado), después de que ayer se registraran niveles de 9,2 metros en el Inn y de hasta 12 metros en el Danubio.
La situación es asimismo crítica en algunas regiones del estado de Turingia, en el este, donde desde la pasada madrugada los soldados participan junto a voluntarios de protección civil en el reforzamiento de diques y márgenes de los ríos con sacos de arena.
El centro histórico de Passau está desde el pasado fin de semana anegado por las aguas y en algunos puntos el suministro de electricidad ha quedado cortado.
Tanto en esa ciudad como en otras localidades de Baviera trabajan asimismo desde la pasada madrugada brigadas de entre 50 y un centenar de soldados en la contención de los márgenes de los ríos.
Al menos una persona resultó muerta, al ser arrastrada por las aguas, en Baviera, mientras que otras dos continúan desde el domingo desaparecidas, informaron fuentes de protección civil.
El Servicio Meteorológico Alemán (DWD) pronostica una ligera mejoría a partir del martes, tras varios días de copiosas precipitaciones en todo el país. EFE