El ministro de Relaciones Exteriores de Francia, Laurent Fabius, participó hoy en Ciudad de México en la instalación del consejo estratégico franco-mexicano, en el segundo y último día de una visita para impulsar el relanzamiento de la relación.
El presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, dijo que el consejo orientará las acciones para estrechar los vínculos bilaterales en todos los ámbitos y dar "un nuevo impulso a la relación que permita encontrar beneficios recíprocos".
Los gobiernos de México y Francia se distanciaron en la gestión de los ex presidentes Felipe Calderón y Nicolás Sarkozy, a raíz del caso de la francesa Florence Cassez, que estuvo detenida en México por secuestro y fue liberada en enero, apenas asumió Peña Nieto.
El consejo estratégico está encabezado por el ex canciller mexicano Jorge Castañeda, y fue instalado por Fabius y su colega mexicano, José Antonio Meade, en una ceremonia que se hizo en el Palacio Nacional.
Peña Nieto indicó que los dos países buscan construir una relación más sólida y más cercana.
Antes de la ceremonia, Fabius ofreció una conferencia magistral en la Secretaría de Relaciones Exteriores de México titulada "Una nueva ambición para la relación franco-mexicana: reforzar nuestras posturas comunes ante los desafíos globales".
Ahí señaló que el intercambio comercial entre ambos países es "demasiado modesto" y "queda mucho por hacer" para aprovechar las complementariedades de México y Francia, además de que ofreció a México el respaldo de su país en materia de seguridad.
México ha señalado que el hecho de que Fabius haya elegido estar en la capital mexicana para la celebración de la fiesta nacional francesa del 14 de julio es una muestra de la voluntad de acercamiento.
Además, Hollande aceptó una invitación de México para visitar el país el año próximo y conmemorar los 50 años de la visita que realizó a México el ex presidente Charles de Gaulle, en 1964.
El tono de la relación entre los dos países ha cambiado por completo desde la llegada al poder de Peña Nieto. En 2011, la tensión entre los gobiernos de Calderón y Sarkozy por la situación de Florence Cassez motivó la suspensión del Año de México en Francia.
Cassez fue condenada por la Justicia mexicana a 60 años de cárcel por secuestro, pero finalmente fue puesta en libertad en enero por la Suprema Corte, al considerar que hubo fallas que viciaron su proceso. /DPA