DPA
Varios miles de empleados públicos de Costa Rica protestaron hoy en la capital del país contra la política salarial del gobierno de la presidenta Laura Chinchilla, que decretó un incremento de 0,43 por ciento para el sector y que tendrá validez para el primer semestre de este año.
Los manifestantes se congregaron en el Parque Central, en pleno corazón de la capital, y se desplazaron hasta el Ministerio de Hacienda.
La protesta provocó un gran caos vial en la capital San José, cuyas principales calles y avenidas se atascaron de vehículos desde primeras horas de la mañana de este martes.
El gobierno, por su parte, calificó de injusta la protesta, tras recordar además que el Estado no tiene recursos suficientes para impulsar adecuaciones salariales mayores entre los empleados gubernamentales.
El Secretario General de la Asociación Nacional de Empleados Públicos (ANEP), Albino Vargas, acusó al gobierno de presuntamente falsear datos sobre la verdadera realidad de los salarios de la mayoría de trabajadores estatales.
Al mismo tiempo, la marcha, que según sus organizadores habría congregado al menos a unas 5.000 personas, se convirtió en un llamado al nuevo gobierno que resulte designado en la segunda ronda electoral del 6 de abril, sobre la necesidad de aplicar una política de salarios "justa" en Costa Rica.
La protesta de este martes en Costa Rica transcurrió sin mayores incidentes.
Las principales organizaciones sindicales costarricenses anunciaron que preparan una huelga nacional indefinida a partir del 20 de marzo, tanto para luchar por mejores salarios como para rechazar lo que consideran una tendencia a las privatizaciones de empresas estatales en este país centroamericano.