Al menos cuatro guardias murieron hoy y unos 30 civiles resultaron heridos después de que un atacante suicida en un vehículo detonase los explosivos que portaba frente a un complejo gubernamental en Afganistán, informó a Efe una fuente oficial.
La explosión tuvo lugar cerca de la puerta principal de la agencia de inteligencia afgana (NDS, en sus siglas en inglés) en la localidad de Maidan Shahar, en la provincia oriental de Wardak, según el portavoz del gobernador regional, Attaulá Khugiyani.
La fuente aseguró que tras la explosión cinco insurgentes fuertemente armados trataron de penetrar en la casa del gobernador y otros edificios gubernamentales, pero fueron abatidos por las fuerzas de seguridad.
Los civiles heridos -que una fuente policial que no quiso ser identificada aseguró a Efe que eran 110- se encontraban en sus casas, en las proximidades del recinto oficial, cuando se produjo la explosión.
Un portavoz talibán, Zabihulá Muyahid, se atribuyó la autoría del ataque, y aunque aseguró que habían "infligido un duro golpe al enemigo", no aportó ningún dato sobre el número de bajas entre las fuerzas afganas, según la agencia local AIP.
Los ataques suicidas y coordinados han aumentado su frecuencia en los últimos meses con atentados como el perpetrado la semana pasada contra unas oficinas extranjeras de desarrollo en el sureste del país, en el que fallecieron 29 personas y 62 resultaron heridas.
El repliegue de la OTAN concluirá en 2014, si se cumplen los plazos previstos, pero la comunidad internacional baraja mantener cierta presencia militar en suelo afgano más allá de esa fecha por la inseguridad que se registra en el país. EFE