El presidente de Uruguay, José Mujica, viajó a Buenos Aires para conversar con su homóloga Cristina Fernández sobre la planta de celulosa de la finlandesa UPM, nuevamente motivo de polémica entre ambos países, informó una fuente oficial.
En una visita de trabajo de unas horas, Mujica también participará en el bautismo de un nuevo barco de la empresa Buquebus que unirá los puertos de Buenos Aires y Montevideo en poco más de dos horas y que será bautizado Francisco, como el papa argentino. La madrina del buque será Fernández.
Además, encabezará la ceremonia de inauguración del "Espacio Uruguay" en la sucursal del Banco de la República Oriental del Uruguay (BROU) en el centro de la capital argentina, un recinto con seis salas para reuniones y una sala de capacitación multimedia para talleres y seminarios, que busca incrementar las relaciones económicas, comerciales, turísticas y culturales con Argentina.
Pero el tema central del viaje será sin duda la controversia que vuelve a rodear a la operación de UPM en Uruguay, después de que la compañía finlandesa planteara al Gobierno uruguayo su deseo de aumentar de 1,1 millones a 1,3 millones de toneladas la producción anual de celulosa de la planta, situada a orillas de río Uruguay, que es una frontera natural entre los dos países.
El aumento de la producción es rechazado por autoridades argentinas y grupos defensores de medio ambiente.
El domingo la cancillería argentina advirtió al Gobierno uruguayo de que violará el Estatuto del río Uruguay y los acuerdos firmados entre los dos países si autoriza un alza de producción a la papelera y amenazó con volver a recurrir a la Corte Internacional de La Haya.
La planta está ubicada en la orilla uruguaya del río Uruguay, frente a la costa argentina y la ciudad de Gualeguaychú.
Su instalación en la década pasada fue motivo del peor conflicto bilateral en décadas por el bloqueo que durante varios años realizaron vecinos de Gualeguaychú del principal puente entre ambos países.
Mujica, en declaraciones realizadas la pasada semana en Nueva York a la agencia Bloomberg, dio a entender que podría autorizar un alza en la producción de UPM a cambio de la exigencia de mejoras medioambientales a la empresa.
"Te doy para que tú me des pero si tú no me das no te doy. La decisión no es simple. Es media con sentido ubicado en la media línea, con un tipo de exigencia para mejora ambiental de la propia compañía", señaló el presidente en esa ocasión.
El mandatario explicó que esa mejora en el cuidado del medio ambiente tiene que ver con perfeccionar la refrigeración del agua que se vierte al río Uruguay para bajar la temperatura y disminuir el grado de fósforo que contiene./EFE