El depuesto presidente egipcio Mohamed Mursi recibió a su familia en la cárcel por primera vez desde que fuera derrocado por los militares, en julio pasado, informó la estatal agencia de noticias egipcia Mena.
Una fuente responsable del Ministerio del Interior, citada por la agencia, explicó que la esposa de Mursi y sus cuatro hijos lo visitaron en el presidio de Burg al Arab, en la provincia costera de Alejandría, adonde fue trasladado el lunes pasado.
La visita se produjo gracias a una decisión del ministro egipcio de Interior, Mohamed Ibrahim, dirigida a todos los presos de Egipto con ocasión del inicio del nuevo año musulmán, que comenzó el martes pasado.
La familia del depuesto mandatario le entregó dos bolsas de comida, bebidas y diferentes tipos de fruta, ya que toda persona detenida preventivamente tiene derecho a recibir alimentos de fuera de la prisión, destacó la fuente.
Según Mena, Mursi aún permanece en una sala de cuidados sanitarios anexa al hospital de la cárcel, donde se ha sometido a exámenes médicos y será trasladado a una celda en los próximos ocho días, conforme al reglamento de prisiones.
Hasta el inicio de su juicio, el lunes pasado, el depuesto presidente se encontraba retenido por las autoridades en un lugar desconocido desde que fue desbancado del poder, y en ese tiempo no se le permitió la visita de su familia.
Mursi, dirigente de los Hermanos Musulmanes hasta su elección como presidente en junio de 2012, está siendo juzgado junto a otros 14 dirigentes islamistas por su supuesta implicación en la muerte de manifestantes.
En el inicio del proceso el pasado lunes, se mostró desafiante, clamando a voz en grito que él sigue siendo "el presidente de la República de Egipto"./EFE