La presidenta argentina Cristina Fernández, dijo que dudaba que la muerte del fiscal Alberto Nisman, quien la acusaba de encubrir a los autores de un atentado antisemita, fuera un suicidio.
En declaraciones publicadas en sus cuentas de redes sociales, la mandataria argentina sostuvo que las acusaciones no tienen sustento y que el fiscal habría sido usado para golpear al Gobierno.
"Los espías que no eran espías. Los interrogantes que se convierten en certeza. El suicidio (que estoy convencida) no fue suicidio", dijo Cristina Fernández en su pagina de Facebook.
"La acusación de Nisman no sólo se derrumba, sino que constituye un verdadero escándalo político y jurídico", añadió.
El fiscal Alberto Nisman fue hallado el domingo con un tiro en su departamento, en un crimen que aún no ha sido aclarado, pero que investigadores sospechan pudo haber sido un suicidio.
Algunos funcionarios sugirieron que podría tratarse de un suicidio instigado.
Nisman debía presentar el lunes ante diputados su denuncia y supuestas pruebas contra la presidenta y el canciller argentino, Héctor Timerman.
Nisman, de 51 años, acusaba al Gobierno de haber acordado con Irán, el encubrimiento de ciudadanos de ese país acusados por el atentado contra la mutual judía AMIA en 1994, que dejó 85 muertos en Buenos Aires.
El Gobierno cree que la denuncia de Nisman, fue impulsada por agentes desplazados de servicios de inteligencia, que también podrían haber estado implicados en su muerte.
2015-01-22