El presidente de EE.UU., Barack Obama, cumplirá este miércoles en Berlín su cita con la historia con un esperado discurso en la emblemática Puerta de Brandeburgo ante 4.000 invitados especiales y que dará "mirando al este".
John F. Kennedy, Ronald Reagan y Bill Clinton tuvieron sus momentos de gloria en Berlín, donde Obama quiso hablar en 2008 ante la Puerta y no pudo porque entonces no era presidente estadounidense, sino el candidato demócrata a la Casa Blanca.
Berlín "es un lugar al que los presidentes de Estados Unidos han ido a hablar, en esencia, del papel del mundo libre" y así lo hicieron "tanto Reagan como Kennedy", recordó hoy a los periodistas en el Air Force One rumbo a Alemania el consejero adjunto de Seguridad Nacional de Obama, Ben Rhodes.
Desde Harry S. Truman (1945-1953) todos los presidentes estadounidenses han realizado visitas a Alemania.
La de Obama, quien hoy aterrizó en Berlín y se reunirá también este miércoles con la canciller alemana, Angela Merkel, coincidirá con el quincuagésimo aniversario del discurso que el entonces presidente estadounidense John F. Kennedy dio en 1963 en el sector occidental de la ciudad dividida.
En ese legendario discurso del 26 de junio de 1963, que no fue ante la Puerta de Brandeburgo sino en el ayuntamiento del distrito de Schöneberg, Kennedy pronunció la famosa frase "Ich bin ein Berliner" ("Soy un berlinés"), para dar ánimos a la población de la ciudad partida por el Muro.
"Todos los hombres libres, dondequiera que vivan, son ciudadanos de Berlín y por tanto, como un hombre libre, me enorgullezco de decir ‘Ich bin ein Berliner'", afirmó Kennedy dos años después de la construcción del Muro.
Otro discurso histórico ante la Puerta de Brandeburgo fue el que ofreció el republicano Ronald Reagan el 12 de junio de 1987, cuando invitó al entonces líder soviético, Mijaíl Gorbachov, a derribar el Muro con la frase "Mr. Gorbachev, tear down this wall!"
Clinton, en su día, intentó emular ante la Puerta a Kennedy con la frase en alemán "Berlin ist frei" ("Berlín es libre").
Según la Casa Blanca, el discurso de Obama en el lado este de la Puerta será distinto al que ofreció en la Columna de la Victoria en 2008 ante cerca de 200.000 personas y los analistas coinciden en que debe ir más allá del mero simbolismo.
Obama prevé pedir a los ciudadanos de su país, a los alemanes y al mundo occidental en general que dejen atrás la complacencia después de una década de guerra y en tiempos de dificultades económicas.
Por ello, llamará a los ciudadanos y a los Gobiernos "a hacer lo que sea necesario para que podamos tener éxito en los próximos 50 años como lo hemos tenido en los últimos 50″, detalló Rhodes.
El asesor de Obama agregó que el presidente propagará el mensaje de que el mismo "activismo" que estaba presente en la época de Kennedy debe aplicarse a desafíos de la actualidad como el control de las armas nucleares, la lucha contra el terrorismo y el cambio climático.
Además, Obama hablará de la necesidad de "promover los valores democráticos más allá de Estados Unidos y del mundo occidental", anotó Rhodes.
Para Nicolaus Mills, profesor de estudios americanos en la Universidad Sarah Lawrence, Berlín "llega como un alivio para Obama" en momentos de dificultades, sobre todo con Rusia, sobre la crisis siria y a raíz del escándalo de los programas secretos de vigilancia de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por su sigla en inglés) de EE.UU.
Si bien los berlineses acudieron en masa al discurso de Obama en su visita en 2008, ayer protestaron contra sus políticas sobre asuntos como la cárcel de Guantánamo y el uso de aviones no tripulados (drones) en una manifestación a la que acudieron unas 400 personas. /EFE