EFE
El presidente de EEUU, Barack Obama, estrenó hoy su última cumbre de la OTAN con la promesa de más tropas en el flanco este, una llamada a la unidad frente a Rusia y una atención renovada al Mediterráneo, pero su participación en la cita quedó eclipsada en gran medida por la matanza en Dallas (Texas).
Obama anunció el próximo despliegue de 1.000 soldados estadounidenses en Polonia, que formarán uno de los cuatro batallones que la OTAN planea mantener sobre una base rotatoria en ese país del este de Europa y en las repúblicas bálticas de Estonia, Letonia y Lituania.
"Estados Unidos será la nación líder para la presencia de la OTAN aquí, en Polonia", aseguró Obama, que indicó además que ese país será la sede de una brigada blindada estadounidense que "comenzará a rotar a través de Europa a comienzos del próximo año".
El anuncio supone la mayor contribución al plan de "batallones multinacionales" trazado por la OTAN, que prevé desplegar unos 4.000 efectivos bajo el liderazgo de Estados Unidos, Canadá, Alemania y el Reino Unido con el fin de disuadir a Rusia de cualquier acción agresiva en el este de Europa.
"Estos cuatro batallones representan el mayor movimiento de personal de la OTAN desde el final de la Guerra Fría", aseguró la secretaria adjunta de Defensa de EEUU para asuntos internacionales, Elissa Slotkin, en una conferencia de prensa.
La funcionaria precisó que el batallón estadounidense estará en Polonia "para mediados de 2017″ mientras que los preparativos para que ese país sea la sede de la brigada rotatoria estarán listos probablemente a principios del próximo año.
Obama llegó a la cumbre de la OTAN con la clara intención de llamar a la unidad de la Alianza en un momento de incertidumbre para Europa por la decisión del Reino Unido de abandonar la Unión Europea (UE), y de insistir en que a ambos lados del Atlántico se mantengan las sanciones contra Rusia mientras no cumpla los acuerdos de Minsk.
2016-07-08