EFE
El presidente de EE.UU., Barack Obama, recibió en la Casa Blanca a su homólogo de Uruguay, José Mujica, con quien acordó aumentar el intercambio de profesores y el flujo migratorio, sin que faltara una conversación sobre Guantánamo y un alegato del líder uruguayo sobre la política antitabaco en su país.
En su primer encuentro formal, de alrededor de una hora de duración, Obama y Mujica no hablaron "ni una palabra" sobre la reciente legalización de la marihuana en Uruguay, pero sí conversaron sobre el previsto traslado a ese país de hasta seis presos de Guantánamo, según explicó el mandatario uruguayo.
"Me dijo que él está comprometido antes de irse del Gobierno a cerrar esa cárcel (de Guantánamo)", dijo Mujica en una conferencia de prensa, en la que descartó que Obama le hubiera exigido alguna condición para cerrar el acuerdo que permitirá trasladar a los presos a Uruguay.
"(Obama) no me pide (nada), porque él tiene la inteligencia de no pedir lo que no le van a dar", zanjó.
Según informes de prensa previos sobre las conversaciones entre los dos Gobiernos, Washington exigía una garantía de que los presos de Guantánamo permanecieran al menos dos años dentro de las fronteras del país suramericano, algo a lo que Uruguay se opuso.
Al comienzo de la reunión, Obama afirmó que Mujica "tiene una extraordinaria credibilidad en asuntos de democracia y derechos humanos, dados sus fuertes valores y su historia personal, y es un líder en estos asuntos en todo el hemisferio".
El Gobierno de Obama se comprometió hoy a invertir fondos para "triplicar el tamaño del programa de intercambio de profesores entre EE.UU. y Uruguay", por el que los docentes uruguayos pueden viajar a Estados Unidos para mejorar su inglés, informó la Casa Blanca.
Obama subrayó la importancia de "aumentar los intercambios entre profesores y estudiantes", mientras que Mujica insistió en la necesidad de "llevar (a Uruguay) profesores americanos aunque sea para que estén un tiempo", algo que ha planteado también al Gobierno alemán, porque "la sabiduría hay que irla a buscar donde está".
"Nosotros (en Uruguay) vivimos en un tiempo en el que tenemos que aprender inglés, sí o sí", indicó el presidente uruguayo. "Y ustedes también tendrán que convertirse en un país bilingüe, sí o sí; porque la fortaleza de la mujer latina es admirable y van a llenar este continente de gente que habla castellano y portugués", añadió.
Mujica confirmó que no hablaron "ni una palabra" sobre la ley uruguaya de la marihuana, un tema incómodo para Obama dado que su Administración aún no ha definido del todo su postura frente a la reciente legalización de esa sustancia en los estados de Colorado y Washington.
En cambio, el mandatario uruguayo no dudó en reivindicar la política antitabaco de Uruguay, en una aparente búsqueda del apoyo de Obama en la demanda que enfrenta el Estado uruguayo por parte de una tabacalera, la poderosa Philip Morris, que la interpuso en 2010 ante el Ciadi, un tribunal de arbitraje del Banco Mundial.
"Se nos están muriendo 8 millones de personas al año por fumar en el mundo; esto supera todas las II Guerra Mundial y la Primera, es un asesinato en masa", dijo Mujica. "En Uruguay estamos en una pelea dura, durísima, y tenemos que luchar con intereses (corporativos) muy fuertes", agregó, mientras Obama asentía en silencio.
La demanda que enfrenta Uruguay estuvo motivada por las medidas antitabaco adoptadas por Tabaré Vázquez cuando era presidente uruguayo (2005-2010) y continuadas por la Administración de Mujica.
Según Mujica, Obama "apoyó perfectamente" la posición de Uruguay y "seguramente va a haber (pronto) una manifestación pública no con respecto al conflicto" entre el Estado uruguayo y Philip Morris, "sino a la validez de la lucha antitabaco del Gobierno uruguayo".
El presidente uruguayo también pidió a Obama que haga esfuerzos por la liberación de los tres agentes cubanos del grupo de "Los Cinco" presos en EE.UU.., y consideró que el Gobierno estadounidense actual "es el más maduro para mejorar la relación con Cuba".
Ambos Gobiernos acordaron además crear dos comisiones técnicas para avanzar hacia la exención de visados para el turismo entre ambos países, según dijo el canciller uruguayo, Luis Almagro.
Los dos Gobiernos firmaron también hoy un Acuerdo de Asistencia Mutua en Aduanas, que permite intercambiar información para la prevención, detección e investigación de infracciones aduaneras.
En el plano comercial, Uruguay planteó la posibilidad de exportar a EE.UU. carne ovina con hueso, tras haber logrado este año la apertura del mercado estadounidense al cordero deshuesado.
Igualmente, el Gobierno uruguayo pidió al estadounidense obtener una certificación especial para la exportación de "carne natural" de Uruguay, es decir, aquella de animales que solo comen pasto y no reciben ningún tipo de hormonas o antibióticos, según Mujica.
2014-05-13