En su segundo día como presidente de Estados Unidos, Donald Trump asistió a un servicio religioso en la Catedral Nacional de Washington, donde la obispa Mariann Edgar Budde hizo un llamado directo a su recién iniciada administración que causó molestias al mandatario.
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En una entrevista ofrecida a CNN, la obispa da a conocer el motivo que la llevó a pedir a Donald Trump tenga compasión de dos grupos de personas minorías (los migrantes y la comunidad LGBTQ+)
"Yo estaba mirando al presidente porque le estaba hablando directamente a el, también francamente, como hago en cada sermón, estaba hablando a todos, los que estaban escuchando, a través de esa conversación uno a uno con el presidente.
Recordándonos a todos que en las personas que tienen miedo en nuestro país, los dos grupos de personas que mencioné son nuestros compañeros humanos, y que han sido retratados en toda la campaña política, en las luces más duras, que yo quería contrarrestar lo más suavemente que pudiera, con un recordatorio de su humanidad y su lugar en nuestra comunidad más amplia.
Y le estaba hablando al presidente porque sentía que tiene este momento ahora, donde se siente encargado y empoderado para hacer lo que siente que está llamado a hacer.
Y quería decir que hay espacio para la misericordia.
Hay espacio para una compasión más amplia, no necesitamos retratar con un amplio lienzo en los términos más duros, a algunas de las personas más vulnerables en nuestra sociedad, que en realidad son nuestros vecinos, nuestros amigos, nuestros hijos, los hijos de nuestro amigos y así sucesivamente" afirma la obispa en el clip.
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