El nuevo reporte del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) sobre Irán no aportó nuevas revelaciones, pero demuestra sobre todo que, pese a todas las críticas, Teherán mejora y amplía su controvertido programa nuclear.
Esta tendencia también continuará tras las elecciones presidenciales del 14 de junio, más allá de quién gobierne, ya advirtió Irán.
Del nuevo reporte sobre Irán difundido hoy en Viena se desprende que la nación islámica instala nuevas y más eficientes centrífugas para el enriquecimiento de uranio en su principal planta atómica en Natanz. Cuando estén en funcionamiento, el uranio podrá ser enriquecido mucho más rápido.
Desde comienzos de año Irán ya puso en marcha 700 nuevas centrífugas, según el OIEA.
También continúa el controvertido enriquecimiento de uranio, aunque en medida algo menor: desde el último reporte del OIEA en febrero el país elevó su existencia de uranio enriquecido al cinco por ciento en 689 kilogramos, a un total de 8.960.
En tanto, las existencias de uranio enriquecido al 20 por ciento se incrementaron en 44 kilogramos, a 324. Pero el país cambió 142 kilogramos por combustible para un reactor de investigación. De esta manera, esta cantidad difícilmente pueda ser utilizada para un arma nuclear.
El OIEA también manifestó su preocupación por los trabajos en curso en un reactor en Arak, que podría entrar en funcionamiento en el tercer trimestre del año próximo.
Este reactor podría producir plutonio, lo que podría abrirle a Irán una segunda vía, además del uranio, para una bomba atómica. Teherán se negó a proporcionar información suficiente sobre Arak, criticó en su informe el OIEA.
El organismo también reclamó información y acceso a una instalación militar en Parchin. Se presume que allí podrían haberse realizado experimentos nucleares hace algunos años.
Durante los últimos meses se asfaltaron importantes sectores en la planta y de esta manera se borraron posibles huellas. "Estos amplios trabajos de reformas preocupan aún más al OIEA", manifestó un diplomático en Viena.
El reporte fue enviado a los estados del OIEA una semana después de que conversaciones nucleares en Viena y Estambul finalizaran sin resultados. Sin embargo, funcionarios iraníes dijeron que deseaban nuevas negociaciones. /DPA