La alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, confirmó hoy que existe "evidencia" de la responsabilidad de altos cargos del Gobierno de Siria en los graves crímenes perpetrados durante el actual conflicto en este país.
Pillay es depositaria de un sobre lacrado que contiene una lista de nombres de responsables de crímenes de guerra y contra la humanidad, elaborada por la comisión que por encargo de Naciones Unidas investiga las violaciones de los derechos humanos desde el inicio del conflicto sirio, en marzo de 2011.
Preguntada en una rueda de prensa sobre el contenido de esa lista, que permanece secreta, recordó que ni siquiera ella puede abrir ese sobre, pero dijo que la comisión "apunta al hecho de que existe evidencia de que hay responsabilidad al más alto nivel del gobierno".
"Esta lista se me entregó bajo un criterio de confidencialidad y permanecerá sellada hasta que la pueda entregar para (su utilización) en una investigación creíble, sea nacional o internacional", explicó.
La alta comisionada explicó que una de las razones principales de que los nombres incluidos en esa lista se mantengan en secreto es la necesidad de respetar el principio de la presunción de inocencia.
"Los nombres de los sospechosos no pueden ir flotando por allí hasta que no haya una investigación judicial apropiada", explicó, para luego agregar que sólo entonces su contenido será hecho público.
Pillay se refirió a la guerra en Siria y enfatizó la utilización por parte de las fuerzas gubernamentales y de la oposición armada del asedio de áreas civiles, una estrategia militar que se está usando en este país como "castigo colectivo", denunció.
Recordó que esto va contra los principios más fundamentales, que buscan garantizar la entrada de ayuda esencial para la supervivencia de la población y una salida segura de quienes quieran abandonar la zona sitiada.
La responsable de derechos humanos de la ONU reiteró su llamamiento a los países con alguna influencia sobre las partes del conflicto para que "ejerzan presión" sobre ellas y se consiga un cese de la violencia.
Ante la celebración a partir del próximo 22 de enero de la conferencia de paz para Siria, Pillay dijo que todavía "no está claro quien se sentará en la mesa" de las negociaciones destinadas a poner alto al conflicto y establecer un gobierno de transición.
"Como alta comisionada para los derechos humanos, mi preocupación es ver que los sirios están adecuadamente representados en estas conversaciones", señaló
Para que estas negociaciones tengan éxito, es muy importante que asistan todos, ambas partes, "incluida la sociedad civil", agregó. EFE