El presidente de la opositora Coalición Nacional Siria (CNFROS), Ahmad Yarba, pidió hoy la intervención de la comunidad internacional en su país para frenar la "maquinaria de guerra" del Gobierno de Bachar al Asad.
"Pedimos a la comunidad internacional que pase de las palabras a las acciones. Pedimos una intervención internacional para frenar la maquinaria de guerra de Bachar al Asad que mata a los civiles", dijo Yarba durante una rueda de prensa celebrada hoy en Estambul.
La intervención debería "establecer zonas de exclusión aérea y zonas libres" y se deberá detener y juzgar a los responsables de las atrocidades contra la población civil, "incluida la reciente masacre con armas químicas", detalló el presidente de la CNFROS.
Recordó que el ataque con armas químicas del 21 de agosto en las zonas de Guta en la periferia de Damasco "ha dejado casi 2.000 muertos", y señaló que "debe ser un punto de inflexión para la comunidad internacional".
Yarba denunció la pasividad de Naciones Unidas, paralizada por el veto de Rusia y China, y aseguró que la inacción "pone en duda la credibilidad de la ONU y de la comunidad internacional" y "es una vergüenza para todos".
Reiteró su absoluta convicción de que el responsable del ataque es el régimen de Al Asad, extremo que éste niega tajantemente, y ofreció de nuevo su apoyo a la comisión de investigación de Naciones Unidas, presente en Damasco, a que se desplace al lugar de los hechos.
Recordó que la CNFROS ha identificado "más de 30 casos del uso de armas químicas en Siria" desde que empezó la guerra.
Selim Idris, el general que figura como enlace de la Coalición con el Ejército Libre de Siria, añadió que los rebeldes están contraatacando en la periferia de Damasco y que hacen avances en Alepo, Deir ez-Zor, Homs y la costa mediterránea.
"Pero nunca cometeremos crímenes similares a los que está perpetrando el régimen", afirmó. EFE