Una jueza boliviana dispuso la aprehensión de seis empresarios de Corea del Sur acusados de fraude porque cobraron por adelantado para construir barcazas y remolcadores para Bolivia, pero nunca los entregaron, informó hoy el Ministerio de Defensa.
La jueza Marcela Siles tomó la decisión contra los empresarios Lee Sang Kuk Kwak y Chong Ho, de General Marine Business GMB Inc; Park Snog Gim, de MSR- SHIPYARD; Jung Chun Sub, de SeAHB & Duck Sung Sociedad Accidental, y Lee Jong Soo y Lee Yong Sik, de la firma Yeunsoo Shipbuilding, según un comunicado del ministerio.
Esa cartera denunció a los empresarios por la supuesta comisión de los delitos de conducta antieconómica, contratos lesivos al Estado, falsedad material, falsedad ideológica, asociación ficticia y enriquecimiento ilícito con afectación al Estado.
Según la acusación, los coreanos recibieron un pago de 28,9 millones de dólares de parte de un gerente de la Empresa Naviera Boliviana (Enabol), que ya está detenido, para la construcción de 16 barcazas y dos remolcadores y su traslado a Bolivia, que nunca se produjo.
Las naves se encuentran embargadas en China por las deudas de empresas que fueron subcontratadas por los coreanos.
La jueza dispuso la aprehensión de los coreanos, tras declararlos en rebeldía porque no se presentaron para asumir su defensa cuando fueron convocados por edicto en septiembre pasado,
Una comisión boliviana de fiscales anticorrupción también se ha planteado investigar las cuentas bancarias de los empresarios y de sus compañías para buscar que sean bloqueadas y congeladas, según dijo hoy a Efe una fuente oficial vinculada al caso.
Por la denuncia, están recluidos en un penal de La Paz el exgerente de Enabol, el contraalmirante Freddy Ballesteros, y el capitán de Navío Fidel Gamboa Careaga, mientras que está bajo detención domiciliaria el capitán de Fragata Evalth Velasco Helguero, según el comunicado del Ministerio de Defensa.
Las naves iban a conformar la primera flotilla mercante del Estado boliviano, proyecto anunciado por primera vez por el presidente Evo Morales hace más de cuatro años.
Con esa flotilla, el Gobierno de Morales pretendía impulsar el transporte en la hidrovía de los ríos Paraguay-Paraná para facilitar las exportaciones bolivianas por el Atlántico. EFE