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Respaldado por su gestión exitosa como alcalde de Bogotá, en la cual mostró más dotes de administrador que de político, Enrique Peñalosa busca ahora el respaldo de los colombianos para gobernar el país y terminar la polarización entre el presidente Juan Manuel Santos y su antecesor Álvaro Uribe.
Peñalosa, nacido en Washington (Estados Unidos) hace 59 años, es el candidato de la Alianza Verde, que surgió hace algunos meses con la fusión del independiente Partido Verde y el movimiento izquierdista Progresistas.
El economista de la Universidad de Duke (en Durham, Estados Unidos), ha tratado de ganar un espacio propio en medio de la enorme rivalidad entre Santos y Uribe. Mientras el presidente busca la reelección, el ex mandatario ha estado muy activo apoyando las aspiraciones de su "delfín" Óscar Iván Zuluaga.
Aunque en su juventud mostraba inclinaciones por la gerencia de empresas, no pudo escapar de la política por las actividades de su padre, Enrique Peñalosa Camargo, quien fue dirigente del Partido Liberal.
El hoy candidato nació en la capital estadounidense el 30 de septiembre de 1954 cuando su padre trabajaba en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), antes de fungir de ministro de Agricultura y embajador de Colombia en las Naciones Unidas.
Su paso a la política ocurrió en 1990 al ser elegido representante a la Cámara por el Partido Liberal y pronto mostró interés por ser alcalde de Bogotá, su ciudad "adoptiva". En ese entonces renunció a la ciudadanía estadounidense para no inhabilitarse políticamente.
En 1994 ganó unas primarias de los liberales y fue candidato a alcalde, pero perdió frente a Antanas Mockus, hasta que ganó las elecciones municipales de 1997 y gobernó el Distrito Capital desde el 1 de enero de 1998 hasta la misma fecha de 2001.
Peñalosa recibió elogios por sus condiciones de administrador, aunque también críticas de observadores que lo vieron más interesado en asuntos urbanísticos y de infraestructura que en la inversión social.
En materia política, el candidato ha sido vinculado muchas veces con Uribe, debido a elogios mutuos, aunque en la actual campaña se ha esforzado por mostrarse como el líder de un partido independiente.
En 2006 se retiró del Partido Liberal y empezó a liderar un movimiento llamado Por el País que Soñamos, que alcanzó a tener alguna representación en el Congreso y por el cual se postuló de nuevo en 2007 a la Alcaldía de Bogotá, con el apoyo del "uribismo", aunque no pudo repetir el triunfo.
Su llegada a las filas verdes se dio en la anterior campaña presidencial de 2010, cuando junto con Mockus y otro ex alcalde de Bogotá, Luis Eduardo Garzón, pidió un lugar en ese partido.
Ese año intentó ser candidato presidencial del Partido Verde para enfrentarse a Santos, que entonces era el "heredero" de Uribe, pero en unas primarias fue derrotado por Mockus, quien a su vez perdió en la segunda vuelta con el actual jefe de Estado.
Si Santos y Zuluaga han protagonizado escándalos en el último tramo del proceso electoral -el presidente por un presunto ingreso de dinero del narcotráfico en su campaña de 2010 y su rival por un caso de espionaje para sabotear las negociaciones con las FARC-, Peñalosa también ha recibido críticas por un comentario calificado de racista.
Peñalosa, que estudió becado en Durham por destacarse como futbolista, reveló en una entrevista que en aquella época se ganaba un dinero extra trabajando como obrero de construcción, aunque una frase sobre los negros le acarreó problemas.
"Trabajé más de dos años como obrero raso en una construcción, tan raso, que era el único no negro de la obra. No digo blanco, porque como latino sólo estaba a mitad de camino", dijo el candidato, lo que le significó una avalancha de críticas y hasta una demanda penal por discriminación racial.