EFE
Familiares de un paramédico que atendió a heridos en los meses más violentos de la crisis que afecta a Nicaragua pidieron este miércoles su libertad, luego de que fuera arrestado por supuestamente participar en protestas contra el presidente Daniel Ortega.
"Mi hermano no es ningún delincuente, su único delito fue atender a heridos sin ningún color político, su pasión siempre ha sido sanar heridos, atender a enfermos", dijo Nelly Navarrete, hermana del convicto.
El paramédico fue presentado el lunes por la Policía de Nicaragua como un "delincuente" y como responsables de actos "criminales", como secuestros, torturas y asaltos.
Una fotografía de Navarrete que se hizo viral en las redes sociales muestra al paramédico atendiendo a una periodista extranjera que resultó herida en medio del conflicto.
Según sus familiares, el paramédico no portaba más que una mochila con equipos de primeros auxilios y una Biblia.
"Yo a él le digo que tenga fe, que él va a salir de ahí", dijo la madre del joven, Yamileth Jarquín Meza.
El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), que recibió la denuncia de los familiares del paramédico, afirmó que Navarrete se une a por lo menos 602 "presos políticos" del Gobierno de Ortega, que reconoce 273 reos, que denomina como "terroristas", "golpistas" y "delincuentes comunes".
Según sus familiares, Navarrete atendía a los heridos en la ciudad de Masaya, donde más de 25 persona murieron en ataques de policías y parapolicías entre abril y julio, según organismos humanitarios.
La oficina del Alto Comisionado de la Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) ha responsabilizado al Gobierno de Ortega por "más de 300 muertos", ejecuciones extrajudiciales, torturas, obstrucción a la atención médica, detenciones arbitrarias, secuestros, violencia sexual, entre otras violaciones a los derechos humanos.
Organizaciones locales cuentan hasta 535 víctimas mortales.
Ortega, quien reconoce 199 muertos, no reconoce responsabilidad, y se ha declarado vencedor de un intento de "golpe de Estado".
Las protestas callejeras contra Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo se iniciaron el 18 de abril por unas fallidas reformas de la seguridad social y se convirtieron en una exigencia de renuncia del mandatario, debido al saldo mortal en las manifestaciones.
2018-11-21
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