La misión de la troika desplazada a Lisboa para evaluar el plan de ajustes puesto en marcha en Portugal tras su rescate financiero dio el visto bueno a los avances registrados por el país pero no flexibilizó el objetivo de déficit, informó el Gobierno.
"Pasamos estas evaluaciones y eso da crédito a Portugal y permite al país aproximarse" al fin del proceso de ajustes, anunció el viceprimer ministro portugués, Paulo Portas.
En una rueda de prensa en la que dio a conocer los resultados de la octava y novena evaluación de los técnicos de la Comisión Europea, el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), Portas precisó, no obstante, que la troika no cedió en la flexibilización del objetivo de déficit fijado en el 5,5 % del PIB este año y en el 4 % en 2014.
"Portugal no puede aún vivir con independencia de sus acreedores", precisó el dirigente luso ante los medios, acompañado por la titular de Finanzas, Maria Luís Albuquerque, quien subrayó que "podemos decir que Portugal entró en una nueva fase" del proceso de ajustes.
La misión de la troika, agregó Portas, constató que hay signos de recuperación económica en Portugal y, de hecho, coincidió con el Gobierno luso al elevar la previsión de crecimiento para 2014 del 0,6 % al 0,8 %.
También serán mejores los pronósticos de desempleo, según el viceprimer ministro, que reconoció al mismo tiempo que el paro no caerá tanto como es necesario.
Tras pasar la octava y novena evaluación, Portas explicó que todavía quedan otras tres pero que es evidente que "estamos más cerca" de que se reconozca el esfuerzo de Portugal y de "recuperar la parcela de soberanía que perdimos" en 2011.
Fue en mayo de ese año cuando se concedió a Portugal un préstamo de 78.000 millones de euros que conllevó como contrapartida la firma de un duro programa de ajustes y recortes aplicados prácticamente a rajatabla por el actual Ejecutivo./EFE