El presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, disolvió el parlamento y convocó oficialmente a elecciones anticipadas, que se celebrarán el 23 de febrero, tras la caída del gobierno del canciller Olaf Scholz.
En tal sentido, la coalición liderada por Scholz se desplomó debido a las tensiones internas sobre la gestión de la economía, la mayor de la Unión Europea, y las discusiones sobre cómo abordar la seguridad y la migración, temas que volvieron a la agenda tras el atropello mortal en el mercado navideño de Magdeburgo la semana pasada.
Consideraciones al próximo gobierno
Por su parte, Steinmeier ratificó la fecha de los comicios y subrayó la necesidad urgente de "estabilidad política" para el país. Además, el presidente destacó los múltiples retos que enfrentará el próximo gobierno, incluyendo la inestabilidad económica, los conflictos en Oriente Medio y Ucrania, así como los intensos debates sobre migración y cambio climático.
En este contexto, instó a que la campaña electoral se desarrolle "con respeto y decencia", y enfatizó la importancia de utilizar "medios justos y transparentes".
El mandatario también hizo un llamado de atención sobre el riesgo de las "influencias extranjeras", especialmente en plataformas como X (anteriormente Twitter), propiedad del magnate Elon Musk.
Circunstancias de investigación
Por otro lado, la Unión Europea, el 17 de diciembre, anunció una investigación sobre TikTok debido a las acusaciones de que Rusia utilizó esta red social para manipular las elecciones presidenciales en Rumanía, las cuales fueron posteriormente anuladas.
En su intervención, Steinmeier subrayó que "el odio y la violencia no deben tener lugar alguno" en la campaña electoral, ya que considera que estos son "veneno para la democracia".
Finalmente, Olaf Scholz continuará en su cargo como jefe de gobierno interino hasta la formación de un nuevo ejecutivo, proceso que podría demorar varios meses.
Visite nuestra sección Internacionales
Mantente informado en nuestros canales de WhatsApp, Telegram y YouTube