DPA
El presidente electo de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, declaró hoy su satisfacción por la nueva disposición manifestada por el opositor y derechista partido ARENA de reconocer su triunfo electoral y de sentarse en una mesa de diálogo.
El cambio de Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) se dio después de que el máximo tribunal de justicia rechazase las demandas de amparo que los líderes derechistas habían interpuesto para que se realizara una revisión del proceso electoral con un conteo de voto por voto, a causa de las sospechas de fraude electoral por parte del oficialista FMLN.
Sánchez Cerén, en una entrevista televisiva, anunció la designación del actual Secretario de Asuntos Estratégicos de la Presidencia, Hato Hasbún, como el enlace para establecer un diálogo de nación al que se integraría ARENA.
"Felicito al partido ARENA por ser valiente y por demostrar su interés por trabajar por el país", declaró el presidente electo.
El presidente de ARENA, Jorge Velado, designó por su parte a una comisión de cuatro dirigentes de su partido para iniciar los diálogos con el nuevo gobierno que asumirá el 1 de junio.
Desde el 13 de marzo, cuando el Tribunal Supremo Electoral (TSE) concluyó el escrutinio final que le dio el triunfo al FMLN, Sánchez Cerén llamó a ARENA y a los sectores empresariales a construir una agenda de nación.
ARENA no había reconocido su derrota hasta este miércoles, cuando la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) desestimó ordenar al TSE un recuento voto por voto tal y como lo solicitaba el partido de derecha.
El ex candidato presidencial de ARENA, Norman Quijano, alegó ante el máximo tribunal de justicia un supuesto fraude electoral en el que se le violentaron sus derechos de igualdad y de ser elegido a un cargo de elección popular. No obstante, el organismo argumentó que Quijano no sustentó en su demanda los agravios a sus derechos de los que dijo ser víctima.
Sánchez Cerén también saludó la actitud de la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP) de atender su convocatoria al diálogo, después de conocerse el fallo de la Sala Constitucional.
Además agregó que la seguridad, la economía y la generación de empleos son los tres problemas que necesitarán una solución concertada con todos los sectores del país centroamericano.
Por otra parte, Sánchez Cerén, anunció que emprenderá en breve una gira a la región centroamericana para agradecer a cada país el reconocimiento a su victoria electoral e invitarlos a la toma de posesión.
En ese sentido enfatizó que tendrá especial prioridad su encuentro con el presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, debido al diferendo existente sobre la soberanía de la Isla Conejo, un islote ubicado en el Golfo de Fonseca que es compartido por El salvador, Honduras y Nicaragua.
El futuro mandatario, un ex guerrillero de 69 años de edad, mencionó que intentará concretar a finales de marzo una visita al Vaticano para reunirse con el Papa Francisco, a quien le pedirá la agilización del proceso de beatificación de Oscar Arnulfo Romero, el arzobispo de San Salvador asesinado en 1980 por un escuadrón de la muerte de extrema derecha.
La vida, obra, muerte y milagros de Romero están siendo procesadas desde 1994 por el Vaticano, a fin de declararlo Santo de la Iglesia católica. El proceso ha cobrado empuje después de que en marzo de 2013 el mismo Papa Francisco ordenara su agilización tras un largo estancamiento.
Salvador Sánchez Cerén será el primer ex jefe de una insurgencia armada que gobierne El Salvador, así como el segundo gobernante de izquierda en su historia.