El primer debate político realizado a través de la red social Twitter en Uruguay enfrentó a los diputados Anibal Pereyra, del oficialista Frente Amplio, y José Carlos Cardoso, del Partido Nacional, sobre el polémico referéndum que decidirá la rebaja en la edad de imputabilidad penal, de 18 a 16 años.
Los dos legisladores, ambos representantes de la circunscripción de Rocha (este), participaron en este inusual intercambio de mensajes organizado por el diario uruguayo El Observador, que actuó como moderador.
Los dos políticos debían exponer sus opiniones en el espacio de 140 caracteres que permite Twitter, respondiendo a preguntas planteadas por el diario y organizando sus mensajes bajo la etiqueta o hashtag #imputables?.
En total, los diputados discutieron durante una hora, alimentando un debate que continuó después con las intervenciones de varios usuarios que publicaron sus impresiones bajo el mismo hashtag.
Tras el debate, ambos diputados se mostraron satisfechos por las posibilidades que el uso que las nuevas tecnologías puede ofrecer para la política.
En declaraciones a Efe, Cardoso señaló que incluso la discusión vía Twitter, con sus limitaciones de espacio, demuestra que "un debate expresado en pocos términos no tiene por qué ser liviano" y puede servir "para tratar temas más profundos".
Por su parte, Pereyra indicó en referencia al uso de Twitter que "todas las herramientas que sirvan para profundizar en el intercambio de ideas y la participación son válidas".
Cardoso inició el debate planteando una modificación de la Constitución uruguaya que dote a los mayores de 16 años de "responsabilidad penal y ejercicio de ciudadanía", mientras que Pereyra recordó que "los jóvenes mayores de 13 años son imputables en Uruguay y privados de libertad en caso de delinquir".
Además, opinó que "la inseguridad no es un problema de edad".
Durante el debate, y siempre en menos de 140 caracteres, Pereyra cargó contra la iniciativa de la rebaja porque "acelera la carrera delictiva de nuestros gurises (muchachos), dándoles un postgrado en cárceles", mientras que Cardoso expresó que "la normativa actual compromete el equilibrio entre la protección de la sociedad y los derechos del menor".
Además, Pereyra recalcó que la necesidad para los jóvenes delincuentes es "rehabilitar y reinsertar, no por dar la espalda, encerrar y estigmatizar".
En respuesta, Cardoso insistió en que "el delito juvenil responde al fracaso familiar y del sistema educativo", ya que "en ambos terrenos todo se ha agravado".
El intento para rebajar la edad de imputabilidad penal de los 18 a los 16 años surgió en Uruguay como respuesta a la cada vez mayor participación de menores en delitos graves, en el marco de un progresivo deterioro de la seguridad en las calles del país.
En abril de 2012, los opositores Partido Colorado y Partido Nacional reunieron más de 367.000 firmas para convocar un plebiscito para endurecer las leyes penales juveniles y rebajar la edad de imputabilidad, entre otras medidas.
Finalmente, ese referéndum tendrá lugar en octubre de 2014, coincidiendo con las elecciones generales en el país.
Según el Poder Judicial uruguayo, tan sólo el 4,5 % de los delitos, incluidos los asesinatos, es cometido por menores./ EFE